Unanimidad: «A Por Cádiz sí se puede le fallaron las formas»

Salvo sorpresa de última hora, que conllevaría que el equipo de Gobierno retire ocho de los nueve puntos que componen el orden del día del Pleno de organización del Ayuntamiento de Cádiz que se celebra este jueves, el alcalde se va a enfrentar a la realidad de un gobierno en minoría.

Ya PP y PSOE han anunciado que van a pedir la retirada de todos esos puntos de los que dependen asuntos como las asignaciones económicas a los grupos municipales, la contratación de cargos de confianza, las dietas por asistencia a Pleno, los sueldos de los concejales liberados o la composición de las comisiones informativas y de algunos organismos autónomos municipales, entre otras cuestiones.

Sus portavoces, Ignacio Romaní y Fran González, respectivamente, fueron los primeros, tras reunirse con el alcalde, y ya sin margen de maniobra para negociar el contenido de la propuesta global antes del Pleno, en recriminar a José María González que le había fallado el talante.

Ambos opinan que cuando se van a votar cuestiones tan sensibles y fundamentales para que el Ayuntamiento pueda comenzar a funcionar a pleno rendimiento, es preciso un diálogo previo.

Aseguran que no es cierto que su problema sea la rebaja en las asignaciones económicas van a recibir los grupos y los propios concejales por su asistencia a los Plenos, en contra de lo que insinúa el alcalde de la ciudad.

Dicen los portavoces de los dos principales grupos de la oposición que no admiten la propuesta porque no se ha respetado la proporcionalidad relativa al número de concejales en las comisiones informativas (y temen que sea el primer paso para tampoco hacerlo en los concejos de administración de las empresas municipales); también porque a su juicio faltan en la propuestas aspectos básicos para la organización local; y, sobre todo, porque no se les ha llamado para informarles del contenido de la misma hasta que no estaba ya registrada en la Secretaría General del Ayuntamiento, sin poder por tanto intervenir en la redacción de ninguno de los puntos.

Pero si el martes fueron los primeros, no han sido los únicos en quejarse. Este miércoles le tocó el turno a Ciudadanos, que hasta el momento se había mantenido en una postura bastante tibia respecto a la propuesta de organización de José María González.

A través de un comunicado, sostienen que los hechos ocurridos en los últimos días merecen una reflexión, más allá de las propuestas concretas, porque el Pleno previsto para este jueves «es el primer acto de gobierno real de la ciudad y el equipo de Gobierno no ha dialogado sobre el desarrollo de las propuestas que se debatirán».

El portavoz de este grupo, que cuenta con dos ediles, Juan Manuel Pérez Dorao, cree que no se debe perder de vista la situación actual del Ayuntamiento. «Los gaditanos eligieron una corporación que está formada por cinco fuerzas políticas, ninguna de ellas con mayoría absoluta después de 20 años. El mensaje de esos resultados es muy claro: el pueblo de Cádiz pide diálogo y consenso», e indica que «es necesario que los actores políticos nos sentemos a dialogar, negociar y llegar a acuerdos. Que hagamos política con mayúsculas, hablando con todos, escuchando a todos y representando a todos. Con una máxima que debe ser la operatividad y la gobernabilidad más efectiva posible, sin entrar en intrigas de sillones ni pactos de despachos, porque ese es el mandato que nos han dado».

Desde Ciudadanos Cádiz se muestran de acuerdo con el contenido de algunas propuestas del equipo de Gobierno que se llevarán al Pleno como, por ejemplo, el criterio de ahorro en el gasto municipal. «Una filosofía que, de hecho, llevábamos en nuestro programa», señala Juan Manuel Pérez. El portavoz de Ciudadanos cree que «el principal problema son las formas empleadas. En los próximos 4 años se darán muchas situaciones similares a esta y el diálogo previo para solventarlas es fundamental. Porque si todo lo dejamos para discutir en los Plenos, estos se volverán poco operativos y al final inútiles para la gobernabilidad de la ciudad».

Una posición complicada

Quien se encuentra en la postura más comprometida es sin duda el socio de Gobierno de Por Cádiz sí se puede, que no es otro que Ganar Cádiz en Común, con sus dos concejales formando parte del equipo de Gobierno municipal.

Aunque su portavoz y primer teniente de alcalde, Martín Vila, defiende la propuesta presentada por su socio de Gobierno, con la reducción de las gastos en salarios y dietas de concejales y eventuales como medida estrella, no deja de reconocer que el diálogo en este mandato va a ser más que necesario si no se quiere convertir el Pleno municipal en un atolladero.

Insiste Vila en que «estamos de acuerdo casi por completo con el fondo de la propuesta», pero temiendo que no pueda salir adelante en el Pleno de esta mañana, reclama la creación de «espacios de diálogo. Los Plenos lo son, pero no deben ser los únicos, tanto con los otros grupos como con la sociedad civil». Por eso dice que esperan «que de aquí al siguiente Pleno se abran nuevos escenarios para dialogar».

Vila considera que hay que afrontar la nueva realidad política en la Corporación municipal «desde la lealtad institucional y el respeto mutuo. Lo cotidiano debe ser que los grupos trabajen conjuntamente en el día a día, no solo en las comisiones informativas y en los Plenos».

Hay que destacar que no hubo deferencia con este grupo a la hora de diseñar la propuesta organizativa, porque, como reconoce el primer teniente de alcalde, «se nos había anticipado el espíritu de la misma, que coincide que lo que proponía Ganar Cádiz, ya que se basa en una racionalización del gasto público», pero el contenido específico de las medidas planteadas lo conocieron en la reunión que dos representantes del partido mantuvieron el pasado lunes con el alcalde, es decir, el mismo día que la oposición.

Mientras, el alcalde sigue insistiendo en su postura sobre lo adecuado de su propuesta. Centra el rechazo del resto de partidos en su desacuerdo con las rebajas salariales y en las últimas horas lanzaba un mensaje a través de una red social en la que justificaba su propuesta y ponía en entredicho la posición de los otros partidos.

Así, su mensaje decía: «Porque no se debe cobrar 1500 euros por un día de Pleno mientras un 20% de los gaditanos viven con 338 euros al mes, porque con lo que nos podríamos ahorrar en primas a los portavoces pagamos un mes de la ayuda de continuidad alimentaria que supone que los niños y niñas que se quedan sin comedor en verano y necesitan apoyo para alimentarse lo tengan, como ya hemos hecho. Porque se puede ser alcalde o concejal con responsabilidades de gobierno cobrando como un profesor de secundaria, porque se puede aspirar a un Ayuntamiento a la altura de las circunstancias. Por sentido común. Ese fue nuestro mandato y ahora lo dialogamos con el resto de grupos municipales, estamos seguros de que podremos llegar a un acuerdo porque Cádiz nos mueve a todos».

Es justo en esa última frase en la que lanza el guante al resto de partidos en busca de nuevos escenarios que hagan posible el acuerdo. Seguramente el resultado del Pleno le haga replantearse su deseo de que el Salón de Plenos sea el único escenario natural para este tipo de debates.