Por Cádiz sí se puede y Ganar Cádiz en Común se unen y solo esperan al PSOE

El Aula Magna de la Facultad de Económicas y Empresariales se llenó, hasta se quedó pequeña. Por Cádiz sí se puede y Ganar Cádiz en Común querían un encuentro público y lo tuvieron. El público era afín, eso sí. La moderadora de la mesa, la periodista Ana Barceló, introducía el encuentro diciendo que tenía la impresión de que se estaba haciendo «historia» en Cádiz. Al menos algo distinto fue. No es la política a la que los partidos tradicionales tienen acostumbrada a la ciudadanía.

Las dos formaciones escenificaron su confluencia, su sintonía. No fue posible que llegaran a este punto antes de las elecciones, pero lo hacen ahora con el objetivo de hacerse con el Gobierno de la ciudad.

Lo que pasa es que solos no pueden, necesitan a un cooperador necesario, que no es otro que el PSOE, que se ausentó del debate y del argumentario de los dos líderes presentes. No hubo recriminaciones, ni entre ellos (todo lo contrario) ni hacia los socialistas. Ya nadie quiere decir nada que moleste al rival y posible futuro compañero. Apenas algunos mensajes, algunas respuestas a las dudas planteadas públicamente por Fran González sobre la viabilidad de las propuestas de Por Cádiz sí se puede.

No hubo debate, ni intercambio de propuestas. Los dos partidos se dividieron el tiempo, los ponentes y los temas, sin entrar en dirimir sus diferencias, que, por lo visto, deben ser muy pocas.

José María González, 'Kichi', fue el primero en intervenir, y lo hizo, como no, reclamando el «cambio», en las formas y en el fondo. Un cambio, dijo, que «tiene que ir mucho más allá de cambiar a una rubia por un moreno». Reclamó un alcalde que «gobierne para todos». «Hoy el objetivo es llegar a un acuerdo sobre las mejores propuestas para la ciudad», dijo.

Luego fue el líder de Ganar Cádiz, Martín Vila, quien se congratuló de que «la gente que compartimos la necesidad de transformar la ciudad encontremos esta forma de diálogo». Pidió que precisamente este diálogo concrete el fin de veinte años de Gobierno de Teófila Martínez en la ciudad, «que es lo que la gente pidió el 24 de mayo».

Recordó que su asamblea ya ha decidido que apoyarán la investidura del candidato de Por Cádiz sí se puede, «y lo hacemos bajo un voto de confianza, porque entendemos que la situación de la ciudad es de emergencia y la responsabilidad es de las políticas nefastas de la derecha en este Ayuntamiento».

Puso sobre la mesa cuatro medidas concretas a poner en marcha de forma inmediata si el bloque de izquierdas consigue hacerse con el bastón de mando (con permiso del PSOE). Pidió el fin del «autobombo» municipal, un plan de vivienda, medidas en materia de transparencia y control democrático o la puesta en marcha de un plan de empleo destinado a los sectores más castigados de la ciudad.

Tras él, Kichi desgranó algunas de las propuestas de su partido, con la intención de conseguir un «gobierno alternativo a las políticas del no se puede». Pidió una apuesta por los Servicios Sociales y una eficiente gestión de los recursos municipales. «A los que se preguntan cómo las vamos a financiar les diremos que no todas cuestan dinero, sino que algunas incluso lo ahorran», como la auditoría fiscal que pretenden hacer nada más llegar a San Juan de Dios, si se da el caso. Fue el primer mensaje a Fran González, que un día antes condicionaba su apoyo a la investidura de Kichi a la explicación de cómo piensa llevar a cabo sus medidas.

Exigió un nuevo marco de financiación de los ayuntamientos y dijo estar decidido a afrontar los problemas de la ciudad en materia de vivienda y empleo. Habló en ese sentido de un protocolo antidesahucios. También repitió que destinando el 0,5% del presupuesto municipal a la lucha contra la infravivienda durante los cuatros años del próximo mandato podrían acabar con este problema. «Un millón de euros al año», dijo.

Se refirió a otras propuestas, como la reindustrialización de la Bahía basada en las energías renovables y el empleo verde, la remunicipalización de los servicios públicos o la garantía de que las empresas municipales no cortarán los suministros de luz o agua a las familias. La clave de todo, dijo, es «tener claras nuestras lealtades».

Participación de expertos

Luego fueron subiendo al estrado varios expertos para hablar de materias concretas. El primero fue Fernando Visedo, que habló de vivienda e infravivienda. Aseguró que la convicción de que la infravivienda se puede erradicar en Cádiz en cuatro años está «justificada» en un amplio estudio realizado durante años por un grupo de expertos. Del mismo se extrae que la ciudad cuenta con 686 infraviviendas y que es posible acabar con ellas con esta cantidad del 0,5% del presupuesto municipal. Cifró esta cantidad en 1,1 millones de euros, basándose en el presupuesto consolidado de 2011, que ascendió a 220 millones de euros. Pero obvió que en los últimos años este presupuesto municipal ha sido considerablemente inferior, por lo que los números no terminan de cuadrar.

Luego Eva Tubío, concejal de Ganar Cádiz tomó la palabra, pero como experta en Servicios Sociales. Reclamó un nuevo estilo en la gestión política del área, con contacto entre concejales y técnicos, una mejor coordinación entre las administraciones y la necesidad de evitar el clientelismo.

Carlos Vila habló de remunicipalización. Defendió un estudio exhaustivo de todos los contratos externalizados para comprobar su correcto cumplimiento y no renovar las adjudicaciones que vayan cumpliendo los plazos establecidos. Fue más allá y aseguró que la ley permite resolver contratos por causa de interés público.

El siguiente fue José Vicente Barcía, que habló de energías renovables y empleo. Reclamó para Cádiz un plan de desarrollo de las energía renovables, con la implantación de una planta mixta de energía eólica y fotovoltáica.

David Cifredo disertó sobre consumo, suministros y educación. En materia de consumo reclamó la necesidad de establecer un control real del mercado que permita sancionar a las empresas defraudadoras. Respecto a la educación pidió una implicación real del Ayuntamiento en los consejos de centro o la apertura de las instalaciones educativas a la comunidad.

Cerró el turno de los expertos Luis Babiano, que expuso el bajo coste que supondría evitar los cortes de agua a las familias que no tienen recursos para pagar sus recibos y habló de los beneficios a nivel de empleo y economía de la creación de sinergias entre la empresa municipal de Aguas y la Universidad, apostando por el I+D+I.