Teófila Martínez comenzó una ronda de contactos para conseguir apoyos de cara a su investidura como alcaldesa
Teófila Martínez comenzó una ronda de contactos para conseguir apoyos de cara a su investidura como alcaldesa - Francis Jiménez
elecciones municipales

Sevilla negocia con la silla de Teófila mientras ella se reivindica en Cádiz

La alcaldesa en funciones asegura que será la candidata del PP en el Pleno de investidura del día 13

Antonio M. de la Vega
Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Por más que unos y otros se empeñen en defender lo contrario, cada vez está más claro que el futuro de Cádiz no se decide en San Juan de Dios, sino en Sevilla. No es un cromo que se pueda intercambiar por otro, cierto. Es mucho más que eso. Es la estampa que siempre falta para completar el álbum y por la que se termina pagando más de la cuenta. Cádiz no es una plaza cualquiera, es un símbolo, un baluarte del PP durante dos décadas.

En los pasillos del Parlamento Andaluz se habla en estos días mucho de Teófila Martínez, y eso que hace años que dejó de ser diputada autonómica. Ella es la pieza maestra que puede desbloquear un juego que ya genera una tensión que está haciendo perder los papeles a algunos.

No se trata solo de que el PSOE de la capital, con Fran González a la cabeza y que tiene la llave del Gobierno gaditano, facilite el acceso al bastón de mando a Por Cádiz sí se puede o al PP. Si por ellos fuera dejarían pasar de largo ese amargo cáliz, pero no pueden.

Hay en juego mucho más. Teresa Rodríguez (Podemos) hablaba esta semana de «cambalache», con el consiguiente enfado de los protagonistas de ese supuesto intercambio, pero no anda desencaminada. Juanma Moreno y Susana Díaz vuelven a hablar. El muro ya no es tan alto y el PP ha pensado que más vale hacer el esfuerzo de escalarlo y mirar a los ojos a la presidenta en funciones para decirle aquello de «¿y qué me das a cambio?»

Nadie ha oído la respuesta, pero lo que es seguro es que Cádiz es una de las opciones. No solo Cádiz, también otros ayuntamientos como los de Jerez o Marbella. Son ciudades importantes y, más allá de eso, son el feudo de grandes nombres del PP andaluz, como son María José García-Pelayo y Ángeles Muñoz. Han dado mucho por el partido levantando ciudades quebradas y ahora tienen que ser recompensadas. Ahí es donde está la diferencia.

En Sevilla al PSOE no le molestan especialmente estas regidoras. Nada que ver con Teófila. La santanderina es una piedra en el zapato de la Junta de Andalucía, tanto que Susana Díaz ni siquiera ha mantenido una reunión con ella, a pesar de ser la responsable de una de las grandes ciudades de la comunidad, en todo el tiempo que lleva al frente del Gobierno regional.

Y si Susana Díaz no comulga con Teófila Martínez, aún hay quien piensa que a un sector muy poderoso del PP andaluz su sacrificio tampoco le parecería una línea roja insalvable. Y esa puede ser la clave del gobierno gaditano y, por extensión, del andaluz. Cádiz para ti; la Junta para mí. La condición: que Teófila se borre.

Y mientras, ajena a todo, Teófila decía ayer mismo en Cádiz que «a nadie le quepa duda» de que ella será la candidata del PP a la Alcaldía el próximo 13 de junio. Lo que en principio es una lucha de poder entre partidos se puede convertir en algo más que eso.

Pero aún no hay que llegar ahí. Nada sucederá si finalmente Susana Díaz decide que Fran González apoye la investidura de Por Cádiz sí se puede. De momento prefiere pensarlo, negociar. Ella es hábil en ese terreno, es mujer acostumbrada al trabajo subterráneo dentro de su partido. La decisión no la tomará hasta el último momento, aunque por el camino se lleve los nervios de Teófila, de Kichi y, sobre todo, de Fran. Ya luego será momento para recolocar su proyecto en la capital gaditana.

Hay una prueba evidente de todo esto, de ese control de Díaz en la negociación gaditana, y es que el PSOE ha respondido a la invitación del PP para sentarse negociar su posible apoyo en la investidura con que problemas de agenda le impiden sentarse con este partido, al menos, hasta comienzos de la semana que viene, según dijo ayer la propia Martínez. El margen de autonomía de Fran González es muy escaso en estos momentos, aún sin haber escuchado la propuesta del PP, que tal vez le sorprendería, y por eso tiene que esperar a recibir instrucciones de Sevilla para saber con qué cartas juega.

Diálogos paralizados

No solo no se sentará de momento con el PP. Tampoco con Por Cádiz sí se puede, tras haber rechazado también participar en el debate abierto que el partido de José María González ‘Kichi’ le propuso nada más conocerse los resultados electorales. La situación es la misma. No pueden decir, porque no pueden decidir.

Mientras el PSOE deshoja la margarita, el PP ha roto su pasividad para instalarse en una posición cómoda, la de la «transparencia, la humildad y la lealtad» –según dice la alcaldesa en funciones– para conseguir un acuerdo que permita gobernar a la lista más votada, que en este caso es la suya, para «hacer posible la gobernanza de la ciudad».

La estrategia del equipo negociador del PP, del que forman parte la propia Teófila Martínez, Ignacio Romaní y Bruno García, es la de ofrecer seis líneas básicas de trabajo a las que están dispuestos a incorporar las propuestas «beneficiosas» para la ciudad que pueda aportar cada partido. Ya se han reunido con Ciudadanos y Ganar Cádiz en Común. No piensan hacerlo, de momento, con Por Cádiz sí se puede, «porque si ya han dicho que no quieren hablar con nosotros va a ser difícil».

Dice Teófila que la agrupación local del PP tiene «libertad absoluta» para llegar a los acuerdos que consideren necesarios. Su influencia en el partido a nivel nacional puede terminar por darle la razón a pesar de que sus compañeros del regional no duden en incluirla en otras negociaciones. Pero también tiene claro que la última palabra en todo este laberinto va a venir impuesta, y no precisamente por los suyos.

Ver los comentarios