Un pediatra que atendió a un supuesto bebé robado declara en los juzgados de Cádiz

Un pediatra involucrado según la Asociación SOS Bebés Robados de Cádiz en un veintena de casos de desapariciones de recién nacidos en el Hospital Puerta del Mar y en el antiguo Hospital Primo de Rivera de Jerez de la Frontera, ha declarado hoy por el caso de María del Carmen, una bebé nacida en 1985.

Según el escrito que le han facilitado a la familia, ya que por un supuesto error burocrático el abogado de la acusación no ha podido estar presente en la declaración en los juzgados de San José, el médico ha confirmado que trabajaba en dicho hospital, y que firmó el acta de defunción de la niña, que nació en el Hospital Puerta del Mar que, según los partes médicos, falleció poco después de un fallo cardíaco.

El abogado de la Asociación, Luis Montero, ha asegurado que pedirá al juez que el médico, que lleva diez años retirado, vuelva a declarar para aclarar qué ocurrió después de que a la niña, que presentaba un buen estado de salud mientras estuvo con sus padres, se la llevaran a lavarla y le trajeran a sus padres otro bebé que no era el suyo.

Una vez aclarado el error, los padres, que ya tenían otros tres hijos, solicitaron ver a su hija y le comunicaron «que estaba muy enferma» y que no podían visitarla.

Las sospechas que tenían entonces se confirmaron cuando, cinco años después de ser enterrada, abrieron el ataúd en el que supuestamente estaba el bebé y sólo había una gasa podrida.

«Mi hija fue robada descaradamente porque cuando abrimos el nicho vimos que no había restos humanos de ninguna clase», ha manifestado Manuel Pérez, padre de la pequeña.

Manuel asegura sentirse «defraudado por completo» y haber perdido la confianza en la justicia para encontrar a su hija, que ahora tendría 29 años, los mismos, afirma, que su mujer lleva «sin poder dormir en condiciones».

«La fe que tengo en la justicia en estos momentos es cero», añade.

La asociación SOS Bebés Robados también convocó una concentración en los juzgados de San José de la capital gaditana, coincidiendo con la declaración como testigo del pediatra que atendió a la niña nacida en 1985 y que fue presuntamente robada.

Según ha explicado Luis Montero, abogado de la asociación, confían en que el testimonio del pediatra permita «arrojar luz» al caso y determinar qué otras personas trataron con la menor.

Montero también confía en que el pediatra pueda aclarar qué tipo de patología padecía supuestamente la recién nacida, sobre todo teniendo en cuenta que pasó las primeras 24 horas con su madre y no apreciaron ningún síntoma de enfermedad.