pan y circo

La piedra angular

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No es casualidad que Pep Guardiola ponga sus miras en Lorenzo Buenaventura para afrontar su apasionante experiencia en tierras germanas. El técnico catalán sabe que llega a un club exigente, un equipo acaba de completar una sensacional temporada, de ahí que tenga que contar con los mejores. Y el sevillano lo es en el apartado de la preparación física. No hay dudas.

A fin de cuentas, una gran parte de un posible éxito se basa en su grupo de trabajo y el extécnico culé es totalmente consciente de ello.

Tampoco es casualidad que el Barça de Tito no llegara en la misma forma física a los partidos importantes de la pasada temporada. La ausencia de Lorenzo Buenaventura se notó de manera considerable y ahí están los resultados. Siempre se comentaba que la escuadra de Guardiola volaba sobre el césped y la fortaleza que mostraba el Barça de Pep poco tenía que ver con la del Barça del último curso, un equipo que dependía de Messi y las genialidades de Xavi, Iniesta y compañía. El sensacional equipo de antaño pasó a ser un conjunto notable. Sin más.

Y es que, la trayectoria profesional del hispalense está al alcance de muy pocos. Eso sí, todo ello conseguido a base de horas de esfuerzo, sacrificio y trabajo. A fin de cuentas, la humildad y la perseverancia han sido claves para que alcance el éxito. Sin lugar a dudas, un claro ejemplo del compromiso y la superación personal y profesional.

Y es entonces cuando echas la vista atrás y recuerdas que él trabajó como nadie en el Cádiz, dejó su huella en la Tacita de Plata y colaboró de manera activa en numerosos momentos de gloria en el club gaditano. Es entonces cuando ves que aquí ha estado uno de los grandes.

Ahora inicia una nueva aventura. No será nada sencillo, pero su triunfo sería de nuevo el de la constancia.