Fútbol y sociedad actual

Mientras este país se desangra social y económicamente, el paro aumenta y los recortes de todo tipo están a la orden del día, el mundo del fútbol sigue exigiendo más dinero de la sociedad y de los estamentos públicos para sus traspasos millonarios, fichajes y primas de escándalo. Y no vale lo de la oferta y la demanda cuando vemos muchos campos de fútbol semivacíos. Por otro lado, estos clubes adeudan muchos millones a la Seguridad Social, a la Hacienda Pública, pero no pasa nada ya que ni el Gobierno actúa -no le interesa políticamente hablando-, ni el pueblo, con sus problemas económicos, se rebela contra este mundo balompédico. Lo acepta al tiempo que le preocupa más que su equipo gane o pierda, así como la tristeza o problemas de sus ídolos futbolísticos, los nuevos dioses, en este caso del balón, que parecen estar por encima de los seres mortales. Que encima les dan de comer con el apoyo económico y dejar hacer de gobernantes e instituciones, apoyo que se niega a los propios ciudadanos.