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Back in Business se opone a la petición de retirada de sus facultades en las bodegas de Jerez

Los actuales propietarios entienden que no se dan los supuestos legales que deben justificar esta decisión y defienden su gestión

Jerez Actualizado: Guardar
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Back in Business, sociedad perteneciente al empresario valenciano Angel de Cabo, actual propietaria del Grupo Nueva Rumasa, ha remitido a la jueza de lo Mercantil número uno de Cádiz un escrito de oposición a la solicitud de suspensión de facultades de gestión que los administradores concursales de las bodegas Zoilo Ruiz Mateos, Complejo Bodeguero Bellavista y Unión de Grandes Bodegas han propuesto a la magistrada Nuria Orellana.

Entre las razones que destacan los actuales gestores de las bodegas para argumentar esta negativa, se encuentra la falta de justificación a la que obliga la Ley Concursal para respaldar este tipo de propuestas, en la que los concursales tienen la necesidad de señalar "los riesgos que se pretenden evitar y las ventajas que se quieren obtener", según informa la empresa en un comunicado.

A juicio de los representantes de Back in Business, la administración concursal no sólo no ha cumplido con este precepto en su escrito de solicitud de retirada de facultades, "sino que ha obviado el hecho de que, según se indica en el escrito de oposición, los actuales propietarios han desempeñado sus funciones de forma leal, cumpliendo escrupulosamente sus obligaciones legales y actuando siempre en defensa de los legítimos intereses de las empresas concursadas".

En este sentido, se señala además desde Back in Business que, según la Ley Concursal vigente, para adoptar una medida de esta trascendencia contra los intereses de los propietarios de una sociedad en concurso, éstos han debido realizar actos que "pongan en peligro la conservación de la masa activa y, por tanto, del buen fin del concurso".

Los nuevos propietarios de las bodegas jerezanas destacan que la administración concursal "no ha aducido argumento alguno por el que se pueda prever que se hayan llevado a cabo --o se puedan llevar en un futuro- actos que puedan ser perjudiciales para la propia sociedad ni contrarios a las pautas que debiera seguir un buen comerciante o representante legal".

Igualmente, la administración concursal "intenta justificar su decisión" en la existencia de un Plan de Viabilidad -que los concursales "confunden" con el Plan de Sostenibilidad presentado el pasado mes de enero en Jerez- al que "unilateralmente" le suponen un "fin liquidatorio", cuando desde Back in Business se entiende que este plan debería considerarse "como un esfuerzo para evitar la agravación de la situación económica, minimizando la generación de créditos contra la masa que pudieran perjudicar el buen fin del concurso".

En este sentido, la propiedad llama la atención sobre la consideración que la administración concursal recoge en su escrito dirigido a la jueza del concurso para solicitar la suspensión de facultades, de fecha 12 de marzo, en el que textualmente se recoge que "la liquidación aparece en el horizonte como un escenario final difícilmente evitable".

Por el contrario, desde Back in Business añaden que se ha estado trabajando en el citado Plan de Sostenibilidad con la intención de tomar las medidas necesarias que puedan ayudar a la continuidad de la actividad, "en ningún caso liquidación", para lo que desde la empresa se están poniendo "todos los esfuerzos necesarios", entre ellos una "importante inversión" en el estudio de todos los escenarios posibles para poder darle viabilidad a un negocio que, según los representantes de las bodegas "estaba sumido en una situación de colapso total cuando se tomó posesión como nuevos administradores".

En cuanto a la solicitud de los comités de empresa de la retirada de facultades, esta medida desde la empresa se enmarca en una estrategia propia de la actual negociación de los EREs que afectan a las bodegas. "Es una medida nunca bien tomada por el trabajador", se apunta desde Back in Business, "por lo que en cierto modo siempre es previsible este tipo de movimientos por parte de los representantes laborales".

Respecto a la supuesta "alarma social" a la que se aduce desde la administración concursal por el procedimiento que se sigue en la actualidad contra Nueva Rumasa y sus antiguos propietarios y en el que han comparecido también representantes de la nueva propiedad, desde Back in Business se destaca que en la actualidad se encuentra el mismo en fase de instrucción.

"A pesar de ello", los concursales recogen en su escrito de petición que "dicha información que continuamente aparece en los medios de comunicación deteriora la imagen y la credibilidad de la concursada", por lo que"parece que este juicio mediático paralelo", según Back in Busines pueda estar "influenciando" a los administradores concursales, cuando la conducta de la administradora actual y de su representante ha sido en todo momento "exquisita, diligente y transparente", según se recoge en el escrito de oposición presentado por Back in Business.