PEGADO A LA RADIO

Durante varios años he tenido la suerte de comentar el concurso de agrupaciones desde uno de los palcos del Gran Teatro Falla. Primero con la Cadena Ser junto a Carlos Alarcón y Quique La Fuente. Posteriormente, y durante varios años seguidos, he formado tándem con Manolo Camacho y José Antonio Rivas. Como he manifestado ya en diferentes ocasiones es una experiencia diferente y que engancha. Este año, por circunstancias que no vienen al caso, estoy de nuevo pegado a la radio pero, esta vez, como he estado muchos años, como oyente. Aunque con las retransmisiones televisivas nos llega la imagen, el ambiente y todos esos entresijos que nos enseñan las cámaras, sigue siendo la radio la que se lleva la palma. No sé por qué, pero tiene un encanto especial. Recuerdo estos días a grandes profesionales como Aurelio de la Viesca, Carmen Coya, Pepe Benítez, Enrique Treviño, Enrique Márquez y otros muchos que se pasaron años entre bambalinas haciéndonos llegar los sonidos a nuestras casas. Las tecnologías, sin duda, han mejorado una barbaridad pero aquel sonido añejo hizo que nos aficionáramos a esta fiesta y en ello seguimos. Si puedo, y el pasado domingo fui, asistiré algún día y acompañaré a Carlos y a Quique, pero, si no puedo, todas las noches, me pondré el pinganillo y escucharé lo que nos han preparado nuestros autores. Nuestras agrupaciones dicen, y dicen mucho con sus letras, por eso hay que oírlas con atención, sin apasionamientos personales y dándoles a todas el mérito que tienen. Luego, el premio, se los darán otros pero nosotros ya las habremos premiado con nuestra audiencia. Sirvan estas líneas para rendir mi tributo de admiración a todos los medios de comunicación que, desde que comienza esto, despliegan todo su interés para que nos llegue en vivo y en directo todo lo que desde el pasado sábado se está cociendo en el Falla.