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Esto sí es un waka cumpleaños

Shakira y Piqué nacieron el mismo día. Ambos cumplieron ayer 34 y 24 años

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Existen las waka casualidades. ¿O será el waka destino? Shakira y Gerard Piqué están condenados no solo a entenderse –que eso parece que ya lo hacen–, sino a enamorarse –que esto último parece que también–.

La cantante colombiana y el jugador del F.C. Barcelona celebraron ayer sus respectivos cumpleaños, que los dos nacieron un 2 de febrero, para dar un poquito más que hablar todavía. Ella sopló 34 velas y él, diez menos. Y podrían haberlo celebrado juntos... En la casa de uno o en la de la otra, que ella también tiene ya pisito en Barcelona.

Shakira ha alquilado por unos 9.000 euros al mes la casa del nadador David Meca, un hogar de lujo donde no falta ni piscina ni gimnasio. Ni la intimidad que la artista necesita ahora que está, más que nunca, en el ojo del huracán –o de la prensa, que es igual de devastadora a veces–. Porque puede vender millones de discos, poner música al Mundial de Sudáfrica, encerrarse cual loba en una jaula... que todo eso le hace famosa, pero que no se eche otro novio porque entonces se encuentra con la peor cara de la fama. Ya la sufre Shakira y también Piqué, menos acostumbrado a la persecución de los paparazzis, que ahora le han impuesto estricta vigilancia. Ya han puesto precio, no a sus cabezas, pero sí a una foto de ellos juntos.

Dicen que las revistas pagarían hasta 150.000 euros por la instantánea de la feliz pareja y el doble si les pillan besándose. Mientras ellos guardan con celo el supuesto romance del que nadie tiene duda –pero que los interesados no han confirmado–, la prensa se pone todavía más rabiosa e intensifica el acoso. Tanto, que el asunto podría haber llegado hasta el vestuario culé. Dicen que Pep Guardiola ha aconsejado a Piqué que haga público lo suyo con Shakira para quitarse de encima el mogollón que ahora mismo tiene. Que no es precisamente Piqué un tipo con los nervios de acero. Se descubría él mismo en Twitter hace solo unos días con un mensaje enviado a su amigo Carles Puyol (y que ha visto medio planeta): «Voy a comprar una cosa y no la encuentro!! Me estoy poniendo muy nervioso. Ya he ido a cuatro tiendas y llevo dos horas dando vueltas!!». ¿Sería acaso un waka regalo?