"Esta semana puede ser decisiva"

El Xerez afronta una semana que puede marcar definitivamente su futuro en la categoría ya que tiene tres importantes partidos en siete días que aclararán si se mantiene en la lucha por la salvación o si incrementa la distancia con la zona de permanencia. De ser así, los azulinos se quedarán sin tiempo de reacción y por eso Néstor Gorosito recordaba ayer la importancia de los encuentros que jugarán en los próximos días: «Seguro que será decisiva aunque hay que ver también como puntúan los que están cerca nuestra. Dependerá de equipos como el Racing, el Málaga, el Valladolid o el Tenerife, pero antes de pensar tanto en los contrarios debemos mentalizarnos nosotros y tomar el partido como lo hicimos con los dos últimos encuentros en casa. Desde el primer minuto, desde el calentamiento, tenemos que empezar a ganar el partido».

El objetivo mínimo es un empate y dos victorias, pues el entrenador xerecista afirmaba ayer que «sería muy bueno lograr otra semana de siete puntos. Si llegamos así hasta el final, sacando siete puntos, vamos a tener opciones hasta el último partido». Los azulinos han enlazado una racha positiva de cuatro encuentros sin perder. Además, el equipo ha sufrido una metamorfosis ofensiva de la que Pipo y su grupo de trabajo están muy orgullosos: «Para nosotros como cuerpo técnico supone una alegría. Es una cosa hipotética, pero cuando dije que si hubiéramos llegado al principio tenía confianza en que íbamos a estar entre los ocho o diez primeros, parecía una burla o había quien se reía, pero tenemos mucha confianza en los jugadores que están. Ahora hay que ganar este partido para seguir escalando y llegar a las últimas fechas con las posibilidades máximas».

Durante la semana han sido pocas las pistas que Gorosito ha dado sobre su once titular, ya que, a diferencia de otras semanas, durante estos días apenas ha probado con una hipotética alineación inicial. Ayer afirmaba que será en el entrenamiento de esta mañana cuando se confirme un once, pues el argentino quería esperar y que jugadores como Aythami y Casado estuvieran al cien por cien. «Eran los únicos con los que había un poco de riesgo pero están bien. Mañana (por hoy) haremos la prueba final».

La principal duda del equipo se encuentra en la delantera, ya que Gorosito viene cambiando el dibujo del Deportivo cuando juega en Chapín o lo hace fuera. Ahora, parece que volverá a recuperar el 4-4-2, con Míchel y Bermejo como pareja de atacantes, pero todavía ayer era «una de las posibilidades. Mañana (por hoy) vamos a dar el equipo y ahí se verá. Tenemos que esperar para ver cómo están los que arrastran molestias, porque incluso nos podríamos ver obligados a cambiar la forma según quien esté en condiciones».

Uno de los que ya está totalmente descartado es Francis. El lateral barbateño se va incorporando poco a poco a las sesiones con el grupo, pero Gorosito no quiere arriesgar con él después de las últimas experiencias: «Este fin de semana no lo vamos a utilizar. Queremos que trabaje una semana o diez días a la par del resto para ver que está bien, porque la otra vez se volvió a lesionar el primer día que hicimos fútbol. Luego regresó al equipo, jugó un poquito y se volvió a lesionar. No es la misma lesión, pero sí es de zonas parecidas o cercanas a la inicial. Vamos a esperar a que esté bien para que no tenga problemas».

No está descartado, pero también lo tiene complicado Antoñito. El sevillano se ha quedado fuera de las dos últimas convocatorias, por lo que hoy esperará con intriga las noticias que le den el cuerpo técnico. De momento, ayer Gorosito no adelantaba nada en este sentido: «Antoñito está igual que los demás, pero hay veces que alguno conforma el banco de suplentes dependiendo lo que pueda ocurrir cuando hay jugadores lesionados. Debido a eso uno elige a unos futbolistas en concreto. Si fuera por mÍi los llevaría a todos, pero sólo puedo convocar a siete. Esta semana tiene las mismas posibilidades que los demás de entrar en convocatoria».

En el lado opuesto a Antoñito se encuentra Orellana, que últimamente viene contando con la confianza del entrenador. De hecho, Pipo considera que todavía «puede ir a más. Esperemos que siga jugando de esa forma».

Sí tiene un puesto asegurado en el equipo titular Mario Bermejo. Al cántabro le gustaría llegar a los quince goles, pero Pipo le pide un poco más: «Dios quiera que llegue a veinte, porque nos vendrá mejor a todos. Lo más importante es que Mario está logrando materializar las situaciones de gol que crea el equipo. Dios quiera que el conjunto le pueda brindar más posibilidades como para que tenga margen para fallar en alguna. Dios quiera que no lo haga, pero así no se sentirá tanto si falla alguna».

La progresión de Bermejo es el mejor ejemplo para comprobar el salto de confianza que está viviendo la plantilla del Xerez. Algo que está notando el propio técnico del Deportivo: «El equipo se lo empieza a creer porque el rendimiento es mayor y se van sintiendo mejor. El tema de ganar también te va generando una confianza mayor. Lo más importante es que todos están en la misma condición de jugar. Entra uno u otro y el equipo no lo siente tanto. Eso es muy bueno para la competencia interna». Esa mejoría permite a los xerecistas estar en disposición de abandonar el último puesto de la clasificación «siempre y cuando ganemos y se den los resultados. Tenemos la posibilidad por primera vez de salir de la última posición, eso es un aliciente más que importante, por lo que necesitamos este partido y tomarlo como si fuera el último que vamos a jugar».