caso acobiomol

Andrades acusa a Acosta de ser el único cerebro de la estafa

El falso médico que vendía productos 'milagrosos' para curar enfermedades terminales reconoce que lo elaboraban en garajes y que su verdadera composición se asimila a productos dietéticos

Jerez Actualizado: Guardar
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Esta mañana se ha iniciado en la sección octava de la Audiencia Provincial en Jerez el juicio contra los cinco imputados por el conocido como 'Caso Acobiomol' en el que un supuesto médico vendía productos 'milagrosos' que servían para curar enfermedades degenerativas, crónicas o terminales como el cáncer o el sida. La Fiscalía y la acusación particular piden diez años de cárcel para los supuestos cabecillas, J.M.A.A. y J.L.A.B., acusados de un delito de estafa continuada, intrusismo profesional y contra la salud pública. Los cinco imputados han prestado declaración ante el juez. Los tres acusados como cómplices de estafa se han desvinculado totalmente de la trama, pese a que dos de ellos, ambos médicos de profesión, sí confirman que estuvieron siguiendo el tratamiento, pero sin tener conocimiento de los propósitos de los dos principales inculpados. Luis Andrades, por su parte, ha reconocido que participó en la estafa, pero ha depositado sobre Juan Manuel Acosta el rol de cerebro de la operación. Acosta, que se hacía pasar por médico y no tiene ninguna titulación al respecto, ni de Químico ni de Físico, explicó que el producto lo eleboraban en un garaje y que su composición real se podía aproximar a la de un producto dietético.

Juan Manuel Acosta y Luis Andrades empezaron a comercializar el Acobiomol en 1996, aunque bajo otra denominación diferente. Todo se inició con el Neovit 3000, al que siguieron Fenugen 21 y Bio Fot Complex, todos ellos productos en apariencia diversos que escondían un mismo compuesto y que se estuvieron ofreciendo a los ciudadanos como remedio para diferentes males.

En su declaración ante la juez, el creador del producto Neovit 3000, un compuesto que se deriva de la Teoría del Acobiomol, señaló que él y J.L.A.B. elaboraban el componente "en un garaje", que "no se vendían en farmacias" y que "no pasaba ningún control de calidad".

Asimismo, admitió que no era licenciado en Biología Molecular ni Medicina y aseguró que mentía a sus pacientes sobre la posesión de estos títulos "porque tenía un prestigio y quería ofrecer seguridad".

En su testimonio, confirmó que tanto en la clínica Costa Noroeste de El Puerto de Santa María, donde pasaban consulta, como en Jerez , iba "al 50 por ciento" con el otro principal imputado y firmaron contratos con pacientes enfermos de cáncer y distrofia muscular por las que percibieron cantidades desde los 4.000 euros en adelante.

DE CABECILLA A CHOFER

Por su parte, otro de los supuestos cabecillas, J.L.A.B, indicó en la Sala que su cometido era "gestionar" y que él "había sido el primer engañado" al creer que su socio tenía los títulos para ejercer medicina. En este sentido, señaló que desde que se abrieran ambas clínicas en el año 2004 él "iba y venía" y hacía de chófer para J.M.A.A porque no conducía, llegando incluso a ir a la casa de los pacientes.

De igual manera, negó haber participado en la fabricación del componente y tomar "parte activa" en las consultas, aunque los dos médicos imputados como presuntos cómplices señalaron que los productos eran suministrados por los principales encausados y que ambos "llevaban batas blancas".

Asimismo, otro de los procesados, la hermana de uno de los supuestos cabecillas, J.M.M.A., negó cualquier implicación con los hechos y manifestó que sólo acudió "dos o tres veces" a la clínica de El Puerto de Santa María "para visitar a mi hermano".

No obstante, tanto los pacientes y sus familiares, que testificarán mañana, como los dos médicos implicados, aseguran que asistió a varias consultas y que llevaba los historiales médicos de los pacientes.

Entre los testigos que declararán en la vista de mañana se encuentra el alcalde de la localidad portuense, Enrique Moresco, que se interesó por los imputados para tratar la grave enfermedad de su esposa.