Julio Segura durante la presentación del Plan de Actividades. :: EFE
Economia

La Comisión de Valores reclama más plantilla para la nueva supervisión

La crisis ha potenciado la vigilancia de los mercados, desde las agencias calificadoras a la revisión de las remuneraciones

MADRID. Actualizado: Guardar
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La Comisión Nacional del Mercado de Valores, que se hace cargo de unas 7.000 acciones supervisoras cada año (incluidas sociedades, fondos, gestoras y emisiones, entre otras) pide al Gobierno que le saque del empleo público para no estar condicionada ante los grandes retos que la crisis plantea a la vigilancia internacional. Julio Segura, presidente de la entidad, explicó que los 405 empleados ya resultan insuficientes para hacer frente a las actuaciones de control que le están encomendadas a la misma.

En breve tendrán que añadir todos los cometidos derivados de la nueva y más estrecha vigilancia. La reposición prevista en los Presupuestos para organismos de este tipo -sólo el banco de España disfruta del poder de decidir su política laboral- implica que, en plena revisión de las instituciones supervisoras, la CNMV apenas pueda incorporar a su plantilla 4 personas. Aprovechará, eso sí, la opción de una decena de contratos temporales para empleados que, una vez formados, se integrarán en años sucesivos. Con los actuales efectivos, por ejemplo, la Comisión ha de aportar a los nuevos supervisores europeos -y en concreto a la ESMA, vigilante de los mercados- un mínimo de 8 expertos y un director general, lo que redundará en una merma de sus efectivos.

No obstante la escasez de personal cualificado, Segura celebró que, desde que se inició su mandato, no se hayan producido episodios significativos de descontrol o irregularidad. Pero la agenda de los próximos meses justifica con creces las peticiones. Incorpora, para empezar, la vigilancia de las tan denostadas agencias de calificación. Vendrá después la actualización del código de buen gobierno corporativo, que empezará a exigir la adecuación de las retribuciones de los consejeros y altos directivos a criterios «proporcionalmente sensatos» a los del conjunto de profesionales.

Entre las novedades que plantea, todas las prácticas de autocartera quedarán identificadas. y las transacciones de renta fija detinadas a clinetes minoristas dispondrán de los correspondientes contratos de liquidez.