Y yo con estos pelos

Mo'Nique es una mujer feliz; enormemente feliz, habría que añadir. Basta verla carcajeándose con esa maravillosa boca abierta de par en par y su dentadura de cine, irresistiblemente blanca y con unas piezas perfectamente alineadas. Motivos tiene para reírse de la vida. Acababa de arrebatarle el Globo de Oro como mejor intérprete de reparto a nuestra actriz española más internacional, Penélope Cruz, y su marido la arropaba orgulloso. ¡Qué más se puede pedir!

Durante unos momentos, la protagonista de 'Precious' elevó las dosis de glamour a una noche angelina rebosante de joyas y trajes de alta costura. Saltaba a la vista que la mujer había pasado por la pedicura y que había combinado, con bastante acierto, el color de las uñas de sus pies con el de su vestido dorado. Pero, ¡ay!, quién sabe si por la lluvia, que tantos peinados y maquillajes arruinó, o porque la cómica quiso hacer una gracia, lo cierto es que, al remangarse los bajos, Mo'Nique destapó unas piernas profusamente peludas.

Los críticos de moda tildaron su gesto como el hecho «más bochornoso» de la fiesta. Algo que parece importarle poco porque, sin quererlo ¿o no?, eclipsó el vintage negro de Armani de Pe, el Yves Saint Laurent de Kate Winslet, el Chanel de Cameron Diaz, el Elie Saab de Laura Linney... Sólo falta saber si a Mo'Nique le dará tiempo a depilarse para la ceremonia de los Oscar, donde está llamada a ser de nuevo protagonista.