Las tropas tratan de hacerse con el control de la situación. :: LA VOZ
MUNDO

Despliegue del ejército nigeriano para frenar el brote de violencia religiosa

Las autoridades reconocen la muerte de 300 personas en los enfrentamientos entre cristianos y musulmanes

ABUJA. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El vicepresidente nigeriano, Goodluck Jonathan, ordenó el martes el envío de soldados a la ciudad de Jos, en el centro del país, tras la muerte de 300 personas en tres días de enfrentamientos religiosos según los datos oficiales. Varios organismos elevan esta cifra hasta cerca de los 500 muertos.

La Policía ha impuesto un toque de queda para rebajar la tensión entre bandas musulmanas y cristianas con el fin de impedir que se repitan los enfrentamientos de noviembre de 2008, cuando cientos de habitantes murieron en la peor violencia sectaria en el país en años.

«Por el momento, los militares se han traslado, en concertación con la Policía, para normalizar la situación», explicó el consejero de seguridad nacional, Saraki Murtar. El vicepresidente también ha ordenado a los principales responsables de la seguridad del país que viajen a Jos para evaluar la situación.

No está claro si el presidente, Umaru Yar'Adua, quien se encuentra hospitalizado en Arabia Saudí, ha sido informado de estos altercados. La orden del despliegue del Ejército de Jonathan constituye la primera vez que éste ha utilizado su poder ejecutivo desde que el presidente abandonó el país para recibir tratamiento hace dos meses.

Jonathan ha estado presidiendo las reuniones del gabinete y representando al presidente en actos oficiales, pero Yar'Adua no le ha transferido oficialmente el poder. Un tribunal federal dictaminó el miércoles pasado que Jonathan puede desempeñar todas las labores ejecutivas de Yar'Adua sin que haya un traspaso oficial del poder.