Espacio donde estaba la antigua sede gubernamental, justo en frente de la Agencia Tributaria; al fondo, la calle Acacias. | ANTONIO VÁZQUEZ
CÁDIZ

La nueva Subdelegación sale adelante, pero no llegará al Bicentenario y costará la mitad

Sacan a concurso la redacción del proyecto por un millón de euros, después de un año y tres meses de parón en el solar

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Otro que no estará para el Doce, aunque por lo menos, no se quedará en una eterna promesa. El Boletín Oficial del Estado (BOE) acaba de publicar la licitación del proyecto básico y de ejecución de la nueva Subdelegación del Gobierno (junto a las Puertas de Tierra), por el que el Estado abonará un millón de euros. La obra, sin embargo, no podrá estar lista para la conmemoración del Bicentenario de las Cortes, tal y como se anunció y tampoco será un edificio excepcional, a juzgar por el presupuesto. La intención era que el nuevo edificio, con una arquitectura de calidad, fuera la gran aportación del Estado a la ciudad para la efeméride, pero eso fue antes de la crisis y del parón que sufrió el proyecto durante más de un año. Los 48 millones que se preveían invertir hace tres años, al final se quedado en 19, repartidos en varias anualidades.

En un principio, todo fue sobre ruedas. Se acondicionó la antigua sede del Banco de España para que acogiera de forma temporal a los funcionarios del Gobierno central. Después del traslado, se tiró el viejo edificio y se hicieron las catas arqueológicas. Pero los estudios para determinar si existían restos de las viejas murallas u otros vestigios interesantes finalizaron en septiembre de 2008. Terminó el último trimestre de ese año y pasó todo 2009 sin que se moviera una piedra en el solar vacío que dejó la Subdelegación y el antiguo chalé del gobernador civil, que se une al solar de Radio Juventud. El espacio -18.000 metros cuadrados edificables- quedó vallado y con el transcurrir de los meses y las lluvias, fueron creciendo allí los matojos. Lleva un año y tres meses en ese estado y, teniendo en cuenta los plazos de la administración, así seguirá unos cuantos más.

Hasta finales de enero

El próximo 29 de enero concluye el plazo para presentar ofertas a la redacción de los dos proyectos, el básico y el de ejecución, así como un estudio de seguridad y salud y asistencia a la dirección facultativa de las obras de construcción.

El presupuesto consignado es de 838.741, que con el IVA añadido llega a 972.940 euros. El plazo de ejecución y entrega de la documentación es de dos años. Los ganadores tendrán que basarse en el estudio de detalle que hicieron hace más de tres años un prestigioso estudio de arquitectura de Sevilla, el de Antonio Cruz y Antonio Ortiz, responsables de proyectos como el de la estación de Santa Justa, el puerto marítimo de Chipiona o la estación de autobuses de Huelva.

En la idea original de la administración este proceso del concurso debía haberse solapado con las catas arqueológicas, de manera que pudieran acortarse los plazos. Además, el contrato era lo suficientemente jugoso como para atraer a arquitectos de renombre. Reducido a menos de la mitad, todo apunta a que se tratará más de un edificio institucional. De momento, según los últimos Presupuestos del Estado, para este año hay una reserva de tres millones de euros; para el próximo cuatro millones, la misma cantidad que se consignará en 2012 y en 2013.

El proyecto incluye la reordenación no sólo del solar, sino también de los espacios de alrededores, en concreto, del aparcamiento en superficie en esa media circunferencia que comparten la delegación de Hacienda (Agencia Tributaria) y la antigua Subdelegación, justo donde se encuentra el Pájaro-Jaula, la escultura homenaje a la Constitución de 1978. El objetivo es concentrar en este área privilegiada de la ciudad todas las dependencias del Estado, a excepción de las que tengan que estar en otra ubicación, como las de Defensa o las de la Autoridad Portuaria de la Bahía.

En un principio, se pensó hacer un estacionamiento subterráneo, pero éste dependerá de hasta qué punto resultan afectados los restos de los antiguos glacis (especie de pasadizos) hallados en las excavaciones arqueológicas, que protegían la entrada a la ciudad antigua.