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El Sevilla sorprende en el Camp Nou

Con once bajas venció 1-2 a un experimental Barça de Guardiola y puede dejarle sin su primer título: la Copa

BARCELONA Actualizado: Guardar
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El Barça perdió su segundo partido de la temporada, los dos en el Camp Nou y con el mismo resultado (1-2). Si el primero, ante el Rubin Kazan, quedó después como una anécdota porque el equipo azulgrana entró como primero de grupo en octavos de final, el de anoche sí amenaza con convertirse en el primer título perdido en la 'era Guardiola'. El Sevilla, más ordenado, golpeó primero en la ida de los octavos de final de la Copa del Rey. La próxima semana tendrá que confirmar el pase a cuartos en el Sánchez Pizjuán.

Pep Guardiola sorprendió a todo el mundo con su alineación, quizás hasta a sus propios jugadores a la vista del desorden generalizado que se advirtió en el Barça en algunos compases del encuentro. Hasta cinco jugadores poco habituales poblaron la zona defensiva: Pinto, el portero de la Copa; el despistado Chygrynskiy, el reaparecido Milito (primer partidos con poco ritmo competitivo es garantía de falta de compenetración y de descoordinación.

Al Barça le costó un mundo sacar el balón jugado y dependió de la inspiración individual de Alves, Iniesta, Messi y otra joya de la cantera, Thiago Alcántara, el hijo de Mazinho, ex de Celta y Valencia. Cuando el balón pasó por sus pies el equipo azulgrana creó peligro. Palop de tuvo de forma magistral en el minuto 9 un zurdazo raso de un motivado Messi, que poco después estrelló un disparo en la escuadra con una remate sin ángulo. El gol hubiese dado la vuelta al mundo, pero le faltó un milímetro. También Alves lo intento desde lejos con peligro, obligando a Palop a hacer otra buena intervención. Pero todo eso se condensó en veinte minutos de la primera parte, antes de la media hora. Con Pedro y Bojan desaparecidos en el combate, el Barça se diluyó poco a poco.

Decisiones polémicas

Lo del Sevilla tiene mérito. Se presentó en el Camp Nou con once bajas y aún así Manolo Jiménez maniató a Pep Guardiola con un trabajado sistema táctico, un 4-2-3-1 mucho más ordenado que el 4-3-3 tradicional del Barça. Navas y Capel, a pierna cambiada, incordiaron en las bandas, Perotti desequilibró entre líneas y sólo le faltó un delantero centro con gol. Sin Luis Fabiano ni Kanouté, no se entendió la titularidad de Koné en detrimento de Negredo, que no entró hasta mediada la segunda parte. Aún así, Romaric furocedente de Milito.

El Sevilla se fue adueñando del encuentro y Capel, esta vez sin ninguna duda arbitral, marcó en el minuto 59 a bocajarro tras un buen servicio de Perotti. Pinto, que poco antes había salvado un gol con el pie ante Renato, no pudo hacer nada. El guardameta, poco después, desvió otra falta de Romaric.

Guardiola, que ya había recurrido a Ibrahimovic por Pedro tras el descanso, dio entrada a Busquets y Xavi para intentar arreglar el desaguisado. Mejoró el Barça, empujado por la afición y un Alves pletórico en la derecha. Tras un centro suyo marcó Boja, pero Pérez Burrull, siempre con afán de protagonismo, compensó pitando falta de Ibrahimovic, quien no perdonó en el minuto 73 driblando a Palop tras un pase largo de Márquez.

El Barça había hecho lo difícil, pero en un minuto Chygrynskiy lo estropeó todo cometiendo un penalti absurdo sobre Capel. Negredo lo transformó y firmó una victoria para el Sevilla que Messi no pudo evitar a poco del final en posición inmejorable. Un gol anulado a Alves añadió más polémica en el tiempo añadido.