Los operarios aprovecharán los trabajos de remodelación de la plaza para eliminar también los desniveles y evitar accidentes de niños y ancianos. :: MIGUEL GÓMEZ
CÁDIZ

La reforma de Ingeniero La Cierva se retrasa hasta la próxima primavera

El equipo de Gobierno prefiere esperar a que pase la temporada de lluvias para que Ferrovial ponga el espacio 'patas arriba'

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La reforma integral de la plaza Ingeniero La Cierva no arrancará hasta la próxima primavera, pese a que la previsión es que hubiera comenzado el pasado otoño. El primer teniente de alcalde, José Blas Fernández, explicó que se ha decidido esperar hasta entonces para evitar la temporada de lluvias.

El Tribunal Supremo obligó a la empresa que realizó el aparcamiento subterráneo, Ferrovial Agromán, a levantar toda la plaza, solucionar las goteras que padece el parking y volver a urbanizar todo el espacio. Pese a que la sentencia, contra la que ya no cabía recurso, es de marzo de 2003, hacía falta que la compañía y el Ayuntamiento se pusieran de acuerdo. Los hosteleros y hoteleros de la zona (en la misma plaza están el Playa Victoria y el Spa Cádiz Plaza) preferían que las obras se hicieran después del verano, para no perjudicar su temporada alta, al igual que el resto de los establecimientos.

Sin embargo, los técnicos municipales llevaban meses discutiendo los detalles con los de la empresa. A pesar de que la sentencia es firme, la empresa pretendía levantar el pavimento sólo en algunas zonas, en lugar de toda la plaza, mientras el Ayuntamiento pretende que se haga la obra en toda la superficie y, sobre todo, insiste en la prueba de «estanqueidad» (llenar la plaza de agua durante unos días) para comprobar que no existen nuevas filtraciones.

El aparcamiento subterráneo se empezó a construir en 1994, cuando gobernaba en el Ayuntamiento el PSOE, pero no se terminó hasta seis años después, tras muchos rifirafes con la empresa.

Fue la falta de esa prueba de «estanqueidad» lo que motivó la reclamación del Ayuntamiento, que se negó a pagar la totalidad de la obra (casi 100.000 euros) hasta que no se arreglaran los desperfectos. La empresa no sólo está obligada a levantar la solería, arreglar las goteras, dar una nueva capa asfáltica y probar que tiene resistencia al agua, sino además volver a colocar las losas.

El Ayuntamiento pretende que las demandas de los vecinos, que pretenden que se eliminen los escalones para evitar accidentes de niños y mayores, se realicen aprovechando esta circunstancia.

Eliminar el óxido

Además, Ferrovial tendrá que fijar correctamente los fluorescentes, eliminar el óxido de la tubería del sistema contraincendios y reparar los desperfectos del piso, afectado por la corrosión de las goteras.

En la asociación de vecinos no tienen constancia de cuándo comenzarán los trabajos. «Lo último que nos dijeron es que la empresa quería parchear y el Ayuntamiento que la levantaran completa y en eso estaban, peleándose entre los dos», asegura el presidente de la entidad, Francisco Moreno.

Los vecinos se oponen a que se hagan parcheos y prefieren, aunque tengan que soportar la incomodidad de las obras, que se levante toda la plaza.

Su única demanda es que se eliminen los desniveles de una vez por toda y se cambie la urbanización. Mientras tanto, se dan por satisfechos porque no regrese el botellón.