EL CANDELABRO

LAS UVAS

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Cuando anunciaron que Belén Esteban se encargaría de dar las campanadas esta Nochevieja, en un principio pensé que las suyas iban a ser las uvas de la ira (por su natural apego a la trifulca). Pero desde que le han dulcificado el rostro (tras cuatro horas de quirófano) empiezo a sospechar que no; que el espectáculo de la Esteban desde la Puerta del Sol va a estar más cerca de la parodia que del docudrama. Está previsto que, gracias a ella, Telecinco arrase en audiencia. Y no me extrañaría. La verán los de su club de fans y también los que la aborrecen, aunque sólo sea para ponerla a bajar de un burro. La verán los amantes de lo 'freak', los militantes del cuanto peor mejor, aquellos que esperan asistir a un momento histórico (el que hermana a Belén Esteban con un campanario), y puede que hasta la vea Marisa Naranjo, cruzando los dedos y rogando al cielo que Belén se haga por fin con el récord de las campanadas peor retransmitidas de la historia; ése que, con gran pesar, ella ostenta desde hace veinte años. Le sigue de cerca Carmen Sevilla, que tuvo el cuajo de recibir 1994 deseando públicamente a la audiencia, por dos veces, un 'Feliz 1964' (lo que sea, con tal de quitarse años).

«Primero la bola, luego los cuartos y luego las uvas. Primero la bola, luego los cuartos y luego las uvas...», dicen que va repitiendo la Esteban por los pasillos. No es la lista de los reyes godos, pero la cosa tiene su intríngulis, porque un simple desliz: primero los cuartos, luego la bola y en medio las uvas... Podría convertir éstas en vino, y la retransmisión de Fin de Año en un 'sketch' comparable al de la famosa empanadilla de Encarna. En el fondo, tal vez sea ése el propósito, hacer de las campanadas un espectáculo televisivo semejante a Eurovisión, donde cuanto más inepto es nuestro candidato, más nos regocijamos, le apoyamos y aplaudimos. En fin, ojalá nos vaya a todos de lujo en 2010. Pero tampoco nos tomemos muy a pecho esta frontera pues, como diría Escarlata O'Hara, mañana será (sencillamente) otro día.