La Bolsa española bate a las europeas y gana un 30% anual

Los inversores cerraron en una sesión baja de tono un año de sobresaltos que, en plena recesión, coloca a las Bolsas españolas a la cabeza de la rentabilidad entre los parqués europeos. Poco importa que el Ibex 35 cediera el 0,79% en la última jornada, o que la barrera de los 12.000 puntos volviera a sucumbir por el escaso entusiasmo de los compradores, al quedar el cierre anual en 11.940 puntos. Lo que cuenta es que la evolución de la renta variable brilla con luz propia en el saldo de un ejercicio que por otros muchos motivos querríamos olvidar.

El Ibex 35, indicador que refleja la trayectoria de los valores más negociados, alcanzó en 2009 una ganancia del 29,84%, tras cerrar el ejercicio anterior con pérdidas del 39,43%. Dejó atrás la revalorización de otros mercados europeos, porque el Dax de Francfort acabó el año con un avance del 23,8%, el CAC-40 de París experimentó una subida del 23,8% y la mejora del Fotsie 100 de la City londinense se quedó en el 21,7%. En la última década, sólo ha habido un ejercicio bursátil -el de 2006, cuando el avance fue del 31,79%- mejor que el que ahora concluye. La precedente referencia más alta fue el año 1998, en que el principal indicador de la renta variable conquistó una ganancia del 35,6%.

En 2009 la crisis provocó un recorrido bursátil de fortísimos altibajos. El 9 de marzo, medio año después de la sacudida mundial que supuso la quiebra de Lehman Brothers, el Ibex 35 marcaba mínimos de 6.817 puntos. Recuperar los niveles previos al 'crash' provocado por el banco de negocios norteamericano llevó varios meses. La Bolsa española recuperó pulso a finales del verano, y emprendió una trayectoria ascendente sólo quebrada por episodios como el anuncio de que el emporio empresarial de Dubai pedía una prórroga para cumplir con las obligaciones derivadas de sus deudas. Tampoco sentaron bien en los mercados las recientes revisiones de la calificación de la deuda española.

Los resultados empresariales que se han venido publicando fueron, no obstante, suficientemente consistentes para despejar las dudas generalizadas. Los inversores han premiado a empresas con afianzado negocio en el exterior, y así las acciones del Santander se han revalorizado el 71,11%, las del BBVA un 47%, y las de Telefónica el 23%.