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Ricardo García se siente engañado, aunque dice que dimitirá antes de que acabe el año

JEREZ. Actualizado: Guardar
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Las aguas bajan con fuerza en el seno del Jerez Industrial. Esta tarde los socios del cuadro del catavino han convocado una reunión en el centro de barrio Federico Mayo para informar a los asistentes de los pasos que se van a dar en el caso de que el todavía presidente, Ricardo García, no presente su dimisión antes de que finalice el año, además de contar los pasos que se han dado para llevar a cabo la moción de censura y la creación de la junta gestora.

Y es que los industrialistas siguen forzando la máquina para que todo quede resuelto cuanto antes y el futuro de la entidad pueda quedar despejada. Aunque las cosas no se presentan ahora tan fáciles. Hace ya trece días de la última asamblea celebrada por Ricardo García con los socios en la que prometió que el pasado 21 de diciembre abandonaría el barco, aunque dos días después, la decisión sigue rondando la cabeza del empresario sevillano. Quiere que le reconozcan una deuda, que en principio no sería el principal problema, pero lo que ha molestado ahora al dirigente industrialista es que le hayan engañado. Según el sevillano, el Ayuntamiento vuelve a estar detrás prometiendo un dinero a los jugadores y «presionando para que me marche cuanto antes mejor».

El ex futbolista se siente dolido por todo lo que está sucediendo en los últimos tiempos, reconoce que las puertas se le han cerrado y que se le debe dinero a los futbolistas, aunque con todo argumenta que «quiere lo mejor para el equipo».

Pese a todo ha vuelto a reiterar que está reflexionando su marcha, pero que se producirá antes de que finalice el año, esta misma semana o como muy tarde la próxima.

Balance de su gestión

Ahora se cumplen dos años desde la llegada de Ricardo García al Industrial. En este sentido, el balance ha sido más que positivo, ya que García manifiesta que se ha dejado la vida trabajando por el equipo, para dejarlo donde está. Recuerda también que cuando llegó «el Industrial iba a desaparecer» y que se han hecho muchas cosas en muy poco tiempo.

El empresario llegó con un proyecto a largo plazo, que culminaría cuatro años después, aunque se ha quedado a medio camino. Con él vino Carlos Rodríguez, Chicha, que se ha encargado de la parcela deportiva y que ha logrado formar un equipo capaz de dar el salto a la división de bronce y atraer a futbolistas con una gran trayectoria que despertó el sueño industrialista.