Beato y Rodiel, los buenos pastores

No se trata de subirse al carro del triunfo y atribuir el mérito de todo un equipo a tan sólo dos jugadores, pero sí que es evidente que la incursión de Sergio Beato y Roberto Rodiel en el grupo ha insuflado un aire de frescura al San Fernando.

Dos partidos no son suficiente bagaje para sacar conclusiones definitivas, pero tampoco puede hablarse de que el cambio que ha dado el conjunto azulino sea producto de la casualidad.

El atacante jerezano está volviendo a demostrar que es uno de los mejores asistentes que se conocen en el fútbol modesto de la provincia. Que se lo pregunten, si no, a David Salamanca, ahora en el Arcos. La mayor parte de los 15 goles que marcó hace dos temporadas en las filas del Sanluqueño se los debe a su buen hacer en las inmediaciones del área.

Ayer se asoció con Reque, al que sirvió en bandeja el primer tanto local nada más comenzar el partido, y con Puli, que pudo brindar a sus seguidores dos goles importantes que le van a venir bien para ganar confianza y olvidarse de que, en los últimos compromisos, ha estado un poco fallón.

Por la izquierda, por la derecha, arriba, abajo... Beato parece estar siempre en el lugar indicado. Él mismo no tiene problema en reconocer que disfruta más poniendo los goles que marcándolos, y en estos comienzos en el equipo de La Isla se está hartando.

Como también se está notando la clase de Rodiel en la organización. Aunque su modestia no le permita reconocerlo, su actuación en el centro del campo ha desatascado a un equipo del que se empezaba a dudar de su capacidad ofensiva. Poco a poco va cogiendo el tono y el mando del equipo. Siempre tiene el recurso que se necesita en el momento adecuado y hace buenos a los que juegan a su alrededor.

Pudo llevarse ante el Pastores, incluso, el premio del gol, pero estrelló el balón en el palo al finalizar una buena contra.

Pero el fútbol no es sólo cosa de artistas. Reque y Silveira se han convertido en los mejores escuderos y su seguridad hace que los de arriba se sientan con las espaldas cubiertas. El de la Barca de la Florida vivió ayer las dos caras del deporte rey en menos de 90 minutos. Vio recompensado su tesón con dos goles importantes, pero tuvo que ser sustituído al sufrir un golpe en la rodilla que, cuando menos, preocupa y mucho.

Hay cantera

La de ayer fue la victoria del colectivo. Se ha encontrado la fórmula de trabajar bien en equipo y todas las piezas funcionan. Lo único que sigue teniendo que mejorar es la contundencia defensiva. En un balón muerto llegó el 1-1 de Salvi Carrasco a los 22 minutos. Un gol que podía haber hecho mucho daño y que metió el dedo en la llaga de Lolo del Cerro. El isleño volvió a marcharse sin dejar la portería a cero. Paciencia, ya le llegará el día para demostrar que es un gran portero.

Porque eso sí quedó claro. En la cantera hay muy buenos jugadores. Jesús, Valentín, Pedrito... el que sale nunca desentona. Y eso sí que es una buena noticia.