El Bizkaia casi se asegura el pase

La victoria de esta tarde en la capital turco empezó a fraguarse en el segundo cuarto, la encarriló en el tercero y acabó certificándola en el último parcial, en el que el Turk continuó con los múltiples errores en el tiro que empezó a mostrar en el tramo que se le fue la ventaja inicial, que llegó a ser de hasta 12 puntos (26-14). Con un parcial de 0-14 (del 36-25 al 36-39), el Bizkaia hizo que prácticamente el encuentro empezara de nuevo.

En la fase de acierto local sobresalió el ex-escolta del Baskonia Serkan Erdogan (13 puntos al descanso y 16 al final), bien ayudado por una larga rotación de compañeros. No obstante, el parón del segundo cuarto fue letal para el Turk , que, aunque se rehizo con un par de triples de Erdogan para llegar de nuevo al descanso con ventaja (44-41), se vino abajo tras la reanudación.

Aún aguantó un poco por delante (48-43, 53-49) el conjunto turco, pero un 0-8 visitante anunció un cambio de tendencia y que el Bizkaia había llegado a Ankara a dejar casi sentenciada su clasificación.

De la mano de Marko Banic imparable (26 puntos anotados y 33 de valoración; 9/11 en lanzamientos de dos y 8/8 en tiros libres), el poderío en las zonas de Jerome Moiso (8 rebotes y 3 robos) y una tacada de tres triples seguidos al comienzo del tercer cuarto de Janis Blums (17), el equipo bilbaíno se catapultó hacia el triunfo.

También le ayudaron lo suyo Salva Guardia, Chris Warren, Robert Conley y hasta un Javi Salgado que no llegó a 9 minutos de juego.

Mientras el conjunto español abría y abría la brecha en el marcador, que alcanzó su máxima diferencia con el resultado final, el Turk erraba y erraba lanzamientos como si todo el fuelle con el que encaró el partido se le hubiese ido en los brillantes minutos del comienzo.

Con el resultado de hoy y el 80-69 que le ha endosado en San Petesburgo el Spartak SPB al Spirou de Charleroi, los de Vidorreta han dejado casi decidido no solo su clasificación para los 'Last 16' sino el primer puesto del grupo al final de la liguilla, para lo que solo tienen que ratificar en la segunda vuelta la evidente superioridad mostrada en la primera sobre sus rivales.