ESPAÑA

El padrastro de la niña fallecida en Tenerife ingresa «hundido» en un hospital

SANTA CRUZ DE TENERIFE. Actualizado: Guardar
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El padrastro de la niña fallecida en Tenerife, Diego P. V., ingresó ayer en un centro hospitalario al «hundirse» por el fallecimiento de la menor la pasada semana. Así lo informó su abogado, Plácido Peña, quien señaló estar «muy preocupado por el muchacho», pues no ha logrado superar el trance de la muerte de la pequeña Aitana desde que abandonó los juzgados de Arona el pasado sábado por la tarde.

Peña explicó además que la menor será enterrada hoy en Madrid acompañada de su familia más cercana. Aseguró, no obstante, que Diego P. V. -que está acompañado de sus allegados- no hablará ante los medios de comunicación hasta que «esté en condiciones».

El letrado también indicó que, hasta ayer, «sólo los medios de comunicación están siendo humildes y reconocen los errores». De hecho, la FAPE expresó ayer lunes públicamente sus «disculpas» al joven de 24 años y pidió una reflexión sobre el tratamiento informativo del caso.El secretario general de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), Javier Arenas, destacó que ahora «no se trata de juzgar, sino de reflexionar sobre si estamos haciéndolo (ejercer la profesión) como hay que hacerlo».

Sin disculpas

A este respecto, el abogado defensor del joven señaló que «nadie más ha pedido disculpas», sino que después de todo «sólo han informado de lo que les han dicho».

Diego P. V. fue puesto en libertad tras ser arrestado el pasado miércoles por la Policía Judicial de Arona, después de que fuera acusado presuntamente de la muerte de la hija de su novia. Diego, igual que la madre de la niña, defendió en todo momento que la pequeña se había caído el sábado 21 de noviembre y que los médicos de urgencias del centro de salud del Mojón restaron importancia a la caída.

Asimismo, el martes, el padrastro llevó a urgencias a la niña al comprobar que la pequeña no respiraba por una parada cardiorrespiratoria y fue allí donde se alertó de que podría haber sufrido malos tratos.

El jueves por la noche la pequeña Aitana murió. La autopsia realizada días después corroboró cada uno de los argumentos dados por Diego P. V. Las lesiones eran propias de caídas, la muerte le produjo un golpe en la cabeza y lo que parecían quemaduras era una alergia en la piel. La primera autopsia reveló además que la menor nunca fue violada, como se creyó al principio.