VODKA Y SANDÍA PARA HILTON

El 'Watermelon Martini', un cóctel a base de vodka, sandía, lima y azúcar, podría ser el responsable de la exagerada desinhibición de Paris Hilton en sus alegres salidas nocturnas por Londres. Dicho combinado es la bebida estrella de los locales de Matt Hermer, junto con el 'Crack Baby', un pelotazo en el que el vodka ruso se mezcla con fruta de la pasión, Chambord (licor de frambuesa) y champán, y al que tal vez debamos culpar de la desorientación que alguna vez ha mostrado el príncipe Harry a su salida del Boujis y también quizá de la insistencia con que Mickey Rourke coqueteó una noche con una joven modelo ucraniana ante las narices de su novio. El Martini de Sandía se sirve (a 12 euros la copa) en el recién inaugurado Eclipse barcelonés. Ya lo han probado, entre otros, Álvaro Bultó, Raquel Revuelta, Emilio Sánchez Vicario, María Reyes, Ricardo Bofill Jr y Ana Turpin. Pueden presumir, por tanto, de compartir gustos etílicos con Sienna Miller, las hijas de Sarah Ferguson, Alicia Keys y un largo etcétera de celebridades internacionales. Entre ellas, cómo no, Madonna, que el año pasado, al cumplir los 50, decidió cerrar el Volstead, un club que por entonces también pertenecía a Matt Hermer, y organizar una fiesta de cumpleaños para unas 120 personas. «No pidió nada demasiado extravagante, en serio», insiste el propietario. Tan sólo comida Kosher (la Cábala, ya se sabe...) y una marca de carísimo champán francés que Hermer prefiere no desvelar. También pidió que sonara su propia música, pues según dijo quería bailar sus canciones. ¿Madonna haciendo karaoke de sí misma? Podría ser, dada su egolatría... Ahora Hermer sueña con que el Eclipse barcelonés reciba la visita de su admirada Penélope Cruz. «Y también de ese otro actor español... ¿cómo se llama? Sí, Javier Bardem. Ah, ¿qué es su novio? Pues mejor todavía».