Negociaciones y tuberías rotas

Los últimos negocios de Montañeses de la Isla que siguen resistiéndose a las expropiaciones decretadas por la Junta de Andalucía para el desarrollo del proyecto del tranvía, volvieron a llevarse ayer un nuevo susto. Tanto que dos patrullas de la Policía Local tuvieron que personarse en la zona para calmar los ánimos.

José Tomás Sestelo, responsable de la Freiduría El Nazareno, se encontró cuando volvía por la tarde a su negocio una grúa levantando el suelo en la misma puerta. Los operarios y la maquina impedían el acceso a la freiduría cuya calzada era ya inexistente. «Esto ha sido una provocación, las negociaciones estaban ya casi cerradas y han tenido que comenzar a trabajar aquí cuando no estaba y pudiendo haber empezado por cualquier otra parte de la calle», explico José Tomás. La inquietud le llevó a pensar que iban a derribar las viviendas (el resto de inquilinos de la manzana ya han sido desalojados) y esto propició un enfrentamiento con los operarios de la obra.

Pero si no había suficiente tensión en el ambiente, la grúa partió una tubería y toda la zona quedó encharcada. Los operarios aseguraron que sólo estaban actuando al igual que en otras zonas de la calle Real y procedieron a poner una rampa metálica para el acceso al negocio. Sin embargo, el abogado del afectado, José Antonio Gamero, señaló que iniciarán un trámite judicial por no haberles informado de estos trabajos.