ESPAÑA

Las familias exigen que se «agoten todas las vías» para la liberación

SEVILLA / BILBAO Actualizado: Guardar
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Cientos de personas volvieron ayer a la calle por segundo día consecutivo para exigir la vuelta a casa de los marineros del 'Alakrana'. Bilbao y la población onubense de Isla Cristina fueron los escenarios de las movilizaciones ciudadanas en las que los familiares pidieron al Gobierno que no escatime esfuerzos para poner fin cuanto antes al cautiverio.

La prima del marinero onubense Francisco Balaguer puso la voz a las familias para exigir al Ejecutivo que «agote todas las vías jurídicas, diplomáticas y políticas a su alcance» y reclamar la unidad de los partidos políticos para resolver «cuanto antes» la situación.

Tras recorrer las calles del centro del municipio detrás de una pancarta en la que se podía leer 'Libertad ya para los marineros del 'Alakrana', la familia de Balaguer agradeció el apoyo del pueblo en un momento tan difícil. La madre del marinero, Ermelinda, expresó su satisfacción porque su hijo -uno de los tres pescadores conducidos a tierra por los piratas- haya vuelto al barco con el resto de la tripulación. No obstante, insistió en que los familiares «lo estamos pasando mal y no estaremos tranquilos hasta que no sean liberados».

En la capital vizcaína la cita fue al mediodía. Una multitud desafió al temporal de viento y lluvia y se concentró para pedir al Gobierno que ceda ante la demanda de los corsarios y entregue a los somalíes en poder de la Audiencia Nacional. Los asistentes guardaron 15 minutos de silencio en la plaza Moyúa de Bilbao.

Entre los concentrados se situaron familiares de los tripulantes que reconocieron que «cada vez tenemos menos fuerzas, aguantamos por ellos (los secuestrados)». Argi Galbarriatu, hermana del capitan del 'Alakrana', exigió «que se abran todas las vías necesarias para que se extradite a los dos piratas detenidos en Madrid a Somalia, que es lo que piden los piratas».

María Ángeles Jiménez, esposa de Gaizka Iturbe, insistió en que el dinero «no es el problema» y que la resolución del secuestro pasa por el traslado a Somalia de los dos piratas detenidos en Madrid. «El armador no ha puesto ninguna pega al dinero, ha ofrecido incluso su propio barco, que vale 300 millones de euros» señaló de forma gráfica la mujer, para quien «el problema son los dos piratas que fueron detenidos en su propio país puesto que estaban dentro de las aguas somalíes».