Los jugadores del Alcorcón tuvieron su mejor día. / EFE
Deportes

Ridículo espantoso del Real Madrid en Alcorcón

Los de Pellegrini evidenciaron todas sus carencias ante un rival ordenado que mostró mucha ambición

ALCORCÓN Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El Alcorcón sacó a la luz todas las vergüenzas del Real Madrid, que hizo un ridículo nunca visto en el club blanco tras ser goleado (4-0) por un equipo que milita en la Segunda División B.

Tantos millones sobre la mesa no sirvieron para mejorar un estado que parece perpetuarse en los últimos tiempos en el Real Madrid. A veces, el dinero no da la felicidad, como demostró el Alcorcón, un club con un presupuesto 400 veces menor que su rival.

Y es que no ha habido que esperar mucho tiempo para ver de nuevo la peor cara del Real Madrid. Incapaz de marcar en Gijón en la último partido de Liga y sin demasiados argumentos para vencer al Milán, un equipo de veteranos, los hombres de Manuel Pellegrini aterrizaron en Alcorcón con el objetivo de dar un puñetazo sobre la mesa y acabar con las primeras dudas de la temporada.

Pero éstas no se disiparon. Sin Cristiano Ronaldo, parece que el asunto no carbura. Todo depende de acciones concretas, de hechos aislados, de jugadores decisivos. Y sin el portugués, y, sobre todo, con un esquema que no parecen comprender demasiado los jugadores blancos, la Copa, competición gafe desde hace tiempo, no era el mejor torneo para arreglar desaguisados.

Enfrente estaba el Alcorcón, un equipo que mostró a Pellegrini algunos de los conceptos básicos del fútbol y que casi siempre funcionan. El Real Madrid carece de bandas. Los laterales son islotes que suben sin compañía. Todo el juego pasa por el centro. Con esa táctica, en la que insiste Pellegrini, los blancos fueron desarmados por su rival. Royston Drenthe fue el que más sufrió esos achaques. Ubicado en el lateral izquierdo de la zaga, el holandés constantemente tenía que intentar parar el incómodo dos contra uno. Por su banda llegó todo el peligro local. Y por su banda llegaron los tres primeros goles. El cuarto llegó en la segunda parte y a partir de entonces, el Madrid se estrelló ante una buena defensa local.