La Zaranda trae al FIT 'Futuros difuntos', una obra sobre la locura y la muerte

Dicen que han vuelto más alegóricos y metafísicos que nunca. Suena difícil. El Teatro Inestable de Andalucía La Baja (La Zaranda) lleva 30 años haciendo lo mismo, pero distinto. Y eso les honra. Porque, aunque varíen las formas (ligeramente), su compromiso artístico y la fidelidad a sus raíces lo han convertido en un grupo de culto, precisamente ahora que cualquier panda postmodernista con seis meses en la escena se reivinca como tal.

También dicen que Futuros Difuntos (hoy, en el Falla), habla de la locura y la muerte, dos temas clásicos (a veces plantados como pilares, a veces como asuntos transversales) en su larga y brillante trayectoria. En esta última obra han convertido el mundo en un caótico manicomio en el que sólo la alienación mental permite un resquicio de libertad, aunque lleve pareja la condena de la soledad.

El espectáculo ha sido coproducido por La Zaranda y el Teatro Sorano de Tolouse, una comunión que ha funcionado, según explican los responsables de la compañía jerezana, a la perfección: «En cuanto descargamos nuestros trastos en el almacén del Sorano, nos dimos cuenta de que aquel teatro era un teatro a nuestra imagen y semejanza: maderas viejas y añejos libretos arrumbados en cajas, telas y focos, todo con esa dejadez organizada de cuando se está creando ininterrumpidamente». Almas gemelas, con Los Pirinéos de por medio.