El increíble vuelo de Falcon

Falcon Heene, un niño de seis años, conmocionó ayer a los Estados Unidos tras, supuestamente, quedar atrapado en un globo de helio que por accidente se elevó hasta el cielo sobre el Estado de Colorado. Se creía que el pequeño ayudaba a su padre a armar el aerostato cuando, por razones que no se han explicado, éste se había elevado transportando a su infantil pasajero. El globo pronto se perdió de vista, empujado por vientos que alcanzaban los 60 kilómetros por hora.

La CNN y otros medios televisivos interrumpieron sus emisiones para mostrar en directo el viaje del artefacto, un globo experimental plateado, de fabricación casera y parecido a un platillo volante, que se elevó hasta los 2.500 metros de altura, la máxima altitud para la que estaba diseñado. Millones de americanos siguieron por la televisión su viaje con el corazón encogido, temiendo que el niño se hubiera quedado sin aire o muerto de frío.

Durante casi siete horas, los servicios de emergencia, bomberos y helicópteros intentaron hacer descender el globo. Finalmente, el aparato aterrizó suavemente en una zona abierta en las inmediaciones de Dia, en el mismo Estado.

Inmediatamente, llegaron al lugar los equipos de socorro desplegados. Pero cuando los médicos se dispusieron a atender a Falcon, comprobaron que el pequeño no estaba en la barquilla. A lo largo de la tarde el menor continuaba desaparecido y muchas incógnitas seguían sin respuesta. ¿Subió realmente el pequeño al artefacto como aseguró su hermano mayor? No despejaab las dudas el perfil de su padre, un cazador de tormentas y aficionado a fotografiar fenómenos meteorológicos, cuya familia ha participado en un 'reality' de intercambio de esposas.

Sin embargo, como en el caso de la película Up, hubo final feliz. A última hora de la noche se encontró al pequeño Falcon en su domicilio familiar. El niño más buscado durante el día de ayer se había ocultado en su casa y se había salvado de un viaje que, sin hacer, seguro que no olvidará.