Miembros de los equipos de rescate continúan buscando víctimas y supervivientes de las riadas provocadas por el paso del tifón 'Parma' en Trinidad, Filipinas. / Efe
catástrofe natural

Una serie de avalanchas causan al menos 168 muertos al norte de Filipinas

En las últimas 24 horas se han producido aludes e inundaciones en una región asolada desde hace dos semanas por una tormenta tropical y un tifón

MANILA Actualizado: Guardar
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Al menos 168 personas han perdido la vida en las últimas 24 horas en una serie de aludes e inundaciones en el norte de Filipinas, una región asolada desde hace dos semanas por una tormenta tropical y un tifón, han indicado fuentes oficiales.

La mayor parte de las víctimas, un total de 120, han fallecido sepultadas en La Trinidad, una pequeña aldea de la provincia de Benguet, a 210 kilómetros al norte de Manila, donde casi la totalidad del centenar de chabolas que la formaban han sido engullidas por el barro o se han derrumbado por las copiosas lluvias que se registraron al alba, ha indicado el gobernador provincial, Nestor Fongwan.

Un corrimiento de tierras ha acabado con las vidas de 23 vecinos de la cercana aldea de Abatan y otros 25 campesinos han corrido la misma suerte en incidentes separados que se han producido en diversas localidades, según el superintendente Loreto Espinili, jefe de la Policía provincial, quien ha declarado a la radio local que "creemos que la cifra de muertos seguirá aumentando porque los aludes fueron masivos". Además, otras 26 personas de aldeas situadas en las faldas de montañas desforestadas por las empresas mineras han muerto atrapadas por aludes de lodo ocurridos en otras cinco provincias del tercio norte de la isla de Luzón.

Las lluvias han afectado a gran parte de la meseta central de Luzón, destruyendo las escasas infraestructuras, bloqueando carreteras e inundando vastas extensiones de arrozales, que proveen el sustento básico para los habitantes pobres de la región. Además, la crecida de las aguas ha obligado a abrir las compuertas de varias presas para que no se vieran desbordadas, empeorando todavía más la situación.

El paso del tifón 'Parma

Estos muertos se unen a los 25 que ya causó el pasado fin de semana el tifón 'Parma', que todavía sigue rondando la región septentrional de Filipinas al estar siendo empujado desde el norte por 'Melor', otro temporal que ha causado estragos en Japón. 'Parma' tocó tierra con vientos huracanados de 200 kilómetros por hora, pero ahora ha sido rebajado a categoría de tormenta tropical y mañana habrá abandonado el área de influencia del país, afirmaron los meteorólogos.

El tifón finalmente noha sido tan fiero como se pensaba y no ha arrasado el archipiélago como la tormenta tropical 'Ketsana', que el pasado 26 de septiembre vertió en apenas unas horas sobre Manila y otras 25 provincias de Luzón una cantidad de lluvia muy superior a la media mensual en esta época del año, batiendo el anterior récord de 1967. Aquel temporal inundó el 80% de la capital y causó casi 300 muertos, cerca de 500.000 desplazados, unos 2,5 millones de afectados y pérdidas multimillonarias por las infraestructuras destrozadas y cultivos transformados en lodazales.

Los expertos de las agencias internacionales han identificado el chabolismo como el principal factor de estos desastres naturales que afectan al país, y que evidencian el pésimo estado de sus infraestructuras, así como la falta de preparación y medios de los que cuenta la Administración para responder a las emergencias. El Gobierno filipino encargó hace unos dos años a la organización especializada en la gestión de desastres, Iniciativa ante Terremotos y Megaciudades, un plan de respuesta a las catástrofes naturales, pero según ha indicado a la prensa su artífice, el ingeniero estadounidense Fouad Bendimerad, "no se ha ejecutado por falta de fondos".

Entre 15 y 20 tifones y un sinfín de temporales y sistemas de baja presión suelen pasar cada año por Filipinas durante la estación lluviosa, que transcurre entre junio y noviembre. En Filipinas, ocurren además cada año decenas de avalanchas de tierra, y por estar situada en el llamado 'Anillo de fuego' está expuesta a fuertes terremotos y erupciones volcánicas.