«Tenemos que aprender a vender el gran potencial natural de esta provincia»

Avistamiento de aves autóctonas o conocimiento de cómo se trabaja en una salina o en un estero de la Bahía. Eso es lo que ofrece al turista centroeuropeo que llega a al Centro de Interpretación Salinas de Chiclana ubicado en medio de un paraje idílico, en el Novo Sancti Petri. El responsable de la empresa que lo explota cuenta cómo está siendo su consolidación en medio de un sector en auge no sólo en el extranjero.

-¿Qué aporta al turismo el Centro de Recursos Ambientales Salinas de Chiclana a la oferta turística de una población con 13.000 camas?

-Pues una oferta distinta, nueva. Nosotros estamos poniendo todo nuestro empeño en ofrecer algo que si bien no es nuevo, ya que es una de las cosas más antiguas de la zona, creemos que como oferta turística es novedosa. Se trata de ver cómo funciona una salina, un estero y una forma de vida tradicional como ésta. Pensamos que todo ello tiene suficientes atractivos para los turistas.

-¿Cuánto tiempo llevan funcionando en Chiclana?

-Llevamos dos años y medio en funcionamiento. En los últimos meses hemos abierto un restaurante para completar la oferta de educación ambiental de cara a los colegios y a los turistas.

-¿Qué acogida está teniendo la iniciativa?

-La acogida está siendo lenta pero muy eficaz. Este último verano ha aumentado enormemente el número de turistas. Hemos intensificado los contactos con las oficinas de turismo, que nos están sirviendo para darnos a conocer. También pienso que nos ha servido bastante el boca a boca de nuestros visitantes. El centro va incorporando poco a poco nuevas actividades y eso hace que la gente tenga numerosos reclamos como conciertos, la feria de parques naturales, las cenas en el restaurante, etcétera.

-¿Qué perfil de turistas predomina en el centro Salinas?

-Queremos acudir a todos los sectores dependiendo de la época. Ahora comienzan unos meses de más turismo extranjero, pero nosotros hemos tenido este verano a muchos clientes de la Bahía y mayoritariamente españoles.

-¿Qué le falta al centro para consolidarse como oferta principal en la zona?

-Falta equiparlo en infraestructuras para todas las edades. Estamos trabajando en estos momentos con distintos proyectos, por ejemplo, para ubicar una especie de gimnasio para mayores, distintos equipamientos infantiles, nuevas zonas de aparcamiento, etcétera. Queremos consolidar la oferta educativa y de ocio este año.

-¿Han encontrando suficiente colaboración en las administraciones públicas?

-En la provincia de Cádiz yo pienso que aún tenemos que explotar mucho mejor el turismo natural y ornitológico, por ejemplo. Nosotros somos una empresa particular, y es el Ayuntamiento de Chiclana el que nos aporta en concesión el sitio y nos permite la explotación del centro. He de decir que también estamos trabajando con otros organismos. Con los de índole turística hemos hecho una especie de plan de trabajo para acudir a ferias internacionales y difundir nuestra oferta. Queremos llevar a cabo también una jornada de puertas abiertas y ser más conocidos por los hoteles. Es importante romper el miedo de los visitantes, que cuando vengan a la zona no sólo vayan a Sevilla, Córdoba o Jerez. Hay que atraerlos. Chiclana tiene atractivos suficientes para captar por sí misma a los turistas.

-¿Hay algo similar a este centro de interpretación en la provincia?

-Sí, hay otros centros de interpretación como por ejemplo el CRA de las salinas en El Puerto, que es un centro consolidado, o el de Los Toruños. Todos pretendemos lo mismo, estamos afincados en el Parque Natural de la Bahía de Cádiz y la intención es captar a todos los visitantes de la zona.

-¿Cree que Cádiz tiene aún margen de crecimiento turístico de la mano del turismo natural?

-Mucho. En los últimos años nosotros pensamos que no se han aunado todos los esfuerzos posibles, y ése es precisamente uno de los grandes caballos de batalla. Debemos aprender a vender todos a uno el tema de la sal, el turismo de aves o el de naturaleza. Como ejemplo, te diré que el mayor cliente de turismo ornitológico es el mercado alemán y el inglés. En otros países es algo bestial, genera muchos recursos, y se da la particularidad de que nosotros tenemos la mejor materia prima. Sin ir más lejos, somos los que mejor sal tenemos, pero otra gente, como los franceses o ingleses, han sabido simplemente vender este negocio mejor sin el producto que nosotros tenemos.