Las viviendas de la calle Cooperativa fueron construidas en el año 1959. / NURIA REINA
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Mi piso estorba

La avenida que conectará el segundo puente con el Paseo Marítimo empezará a ser una realidad a partir de 2012, cuando se realoje a los vecinos de los bloques que se derribarán

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Por lo que hoy es su salón pasarán los que vengan de Jerez y no hagan una paradita técnica en El Corte Inglés para las rebajas o los que no enfilen la avenida de Las Cortes para llegar al centro. Los vecinos de Cooperativa, 5 y 7 y de Juan Carlos I, 5 y 7 (en total 72 familias) han tenido la mala o buena fortuna de tener sus casas justo en el lugar donde pasará la futura transversal de Varela.

Esta avenida -que será la prolongación de la que hoy conecta Amílcar Barca con García de Sola- cruzará la ciudad de punta a punta y de manera transversal, que es la comunicación más deficiente que tiene Cádiz.

Desde que en 1994, un año antes de aprobar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) vigente se empezara a hablar de esta posibilidad, los vecinos no habían podido concretar qué edificios estarían afectados y cuál era el plan concreto del Ayuntamiento.

Con la revisión del PGOU ahora en marcha llegó el momento de aclarar dudas y los residentes pudieron reunirse con la alcaldesa, Teófila Martínez, que se comprometió a que el delegado de Urbanismo, Ignacio Romaní, les haría una propuesta formal, algo que se produjo el pasado martes.

El plan es el siguiente: primero, terminar las viviendas nuevas de la Guardia Civil en Astilleros, que se espera que estén para finales de este año. Después hay que trasladar a las familias de los antiguos cuarteles a los pisos nuevos y a partir de ahí, empezar a tirar la manzana en la que hasta ahora vive el personal de la Benemérita.

A continuación hay que construir allí los edificios en los que irán realojados estos vecinos de Cooperativa, 5 y 7 y la avenida Juan Carlos I, 5 y 7. Y el último paso será derribar estos últimos inmuebles para poder hacer la conexión de la avenida.

Según explicaron los vecinos, el Consistorio calcula que el traslado se podría hacer en 2012, «aunque nos dijo que no podía especificar si sería a principios o a finales», señaló una de las residentes.

La propuesta del Ayuntamiento es cambiar su actual vivienda por una nueva. La mayoría de los pisos de los cuatro bloques tiene tres dormitorios, pero son pequeños (las casas rondan los 60 metros cuadrados). «Nos han dicho que como mínimo tendrán 80 metros», comenta Rafael Miranda, tesorero de una de las comunidades afectadas, la de Cooperativa, 7. Varios de los vecinos consultados en Cooperativa creen que saldrán ganando. Pero la proporción cambia entre los habitantes de los bloques que dan a la avenida Juan Carlos I. «Hemos aguantado las obras de la vía del tren y ahora, ¿nos vamos a volver a meter en un callejón?», se pregunta Pepa, una vecina del primero. Esta residente está convencida de que «nos han metido un caramelito en la boca, pero hay que pensarlo muy bien y de hecho, dentro de poco vamos a tener una reunión para hablarlo». Además, anota que hay varios de los residentes que están preocupados por qué lugar ocupará su nueva vivienda y a que calle mirará.

Según explicaron, de aquella reunión con el teniente de alcalde Ignacio Romaní y técnicos de Urbanismo entendieron que el nuevo bloque de viviendas que irá sobre la manzana de la Guardia Civil tendrá «dos portones y seis plantas».

Los cuatro bloques que se demolerán en un futuro no están en malas condiciones, aunque son edificios viejos, de finales de los cincuenta. En el bautizado como Grupo Virgen del Puerto (Cooperativa, 5) un mural recuerda que fue construido por la Delegación Nacional de Sindicatos en 1959.

Pero aunque se conserven bien, tienen sus problemas. Para empezar unas escaleras estrechas, casi insalubres, sin ventilación, además de unos ascensores que no llegan a cada piso, sino que paran en una planta intermedia con lo que cada residente tiene que subir o bajar escaleras forzosamente para llegar a la puerta de su vivienda. Además, no tienen garaje y en el acuerdo que firmarían con el Consistorio vendría incluida la plaza de garaje, que tendría que pagar, pero a precio público.