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Denuncia el robo de su tarjeta para ocultar que gastó 600 euros en un club de alterne

Las empleadas del local aportaron la prueba definitiva de que se trataba de un engaño al identificar a su cliente en una foto

CÁDIZ Actualizado: Guardar
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Acudió al cuartel de la Guardia Civil de Conil como una víctima más de un robo en un cámping de la zona y terminó siendo detenido por haber formulado una denuncia falsa. Esta vez no había detrás ningún ánimo de lucro más allá de poder recuperar el importante cargo que se había efectuado un día antes en la tarjeta de crédito del implicado. La razón de peso no era engañar a ninguna compañía de seguros sino ocultar que se había gastado más de 600 euros en un noche de fiesta, ocurrida en un lugar del que quizás no quería hablar a sus allegados: un club de alterne.

Los agentes han vuelto a desbaratar una denuncia falsa, en una época de asedio a las aseguradoras como dan fe los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, que vienen alertando de la proliferación de esta práctica en un momento de crisis y de agudizar el ingenio con fines ilícitos.

Y una vez más, el mentiroso ha sido desenmascarado, enfrentándose ahora a un proceso penal por simular un delito que nunca ocurrió. Sin embargo, la versión del ahora detenido, Manuel Jesús M. J. comienza con la desaparición de su cartera. El pasado martes denunció en el cuartel de Conil que le habían robado su billetera. Supuestamente se la habían sustraído de su tienda de campaña. En ella guardaba 55 euros y una tarjeta de crédito. Así lo hizo reflejar en su denuncia, confirmaron ayer fuentes del Instituto Armado.

Las primeras pesquisas para seguir los pasos del ladrón por parte de la Guardia Civil fue comprobar los últimos movimientos de la tarjeta por si la habían utilizado. Siguiendo su rastro habría posibilidades de localizar al caco. Esas indagaciones llevaron a los agentes a un club de alterne de la localidad donde se había usado para pagar una cuantiosa cuenta de 671 euros, gastados en una sola noche. La denuncia del robo se había producido al día siguiente.

Para identificar a la persona que se había dado un homenaje por todo lo alto en el local, la Guardia Civil se entrevistó con las empleadas y todas coincidían en describir a un mismo hombre; un individuo que se asemejaba bastante al legítimo propietario de la tarjeta de crédito.

Ante la más que probable denuncia falsa, los agentes le mostraron a una de las chicas la foto del denunciante y lo señaló como el cliente que se había gastado ese dinero. Manuel Jesús M. J. fue descubierto.