Decomisados 2.775 kilos de pescado y marisco capturado furtivamente entre mayo y septiembre

Efectivos de la Guardia Civil de Cádiz pertenecientes al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), Servicio Marítimo y Unidades Territoriales de la Compañía de Chiclana han decomisado un total de 2.775 kilogramos de pescado y marisco en un operativo contra la pesca y el marisqueo furtivo en las explotaciones acuícolas desarrollado entre mayo y septiembre.

Según informó el Instituto Armado en un comunicado, el operativo, en el que han colaborado inspectores de pesca de la Junta de Andalucía y agentes de las Policías Locales de Cádiz y San Fernando, da respuesta a las numerosas quejas recibidas por parte de asociados de la Asociación de Empresas de Acuicultura Marina de Andalucía, tanto por la sustracción de productos pesqueros como por la impunidad con que eran comercializados por un gran número de vendedores ambulantes en algunas poblaciones de la Bahía de Cádiz.

Además, señaló que también da respuesta a las demandas de pescadores profesionales y colectivos ecologistas, dada la esquilmación que el marisqueo y la pesca furtiva estaban ocasionando en la fauna ictícola de los caños y esteros del Parque Natural de la Bahía, zona de freza y cría de numerosas especies del caladero del Golfo de Cádiz.

Cerca de 200 denuncias

Así, fruto de los servicios realizados, se decomisaron un total de 2.755 kilogramos de pescados y mariscos y se formularon 196 denuncias contra pescadores y mariscadores furtivos, vendedores ambulantes y embarcaciones ilegales, además de retirar 97 artes no autorizadas.

Según indicó la Guardia Civil, entre las numerosas irregularidades detectadas se hallaban artes de pesca con luz de malla con tamaño inferior a la permitida o de uso exclusivo para pescadores profesionales, especimenes que por su tamaño se desprendía claramente que procedían de granjas marinas, moluscos comercializados sin pasar previamente por un centro de depuración, embarcaciones sin documentación y pescadores y mariscadores sin ningún tipo de autorización para el ejercicio de la actividad.

Las denuncias fueron remitidas tanto a las delegaciones de Agricultura y Pesca como de Sanidad de la Junta de Andalucía, procediéndose a la destrucción del total de los productos y artes intervenidas.