El próximo primer ministro japonés, Yukio Hatoyama, durante un simposio sobre el clima en Tokio. / Afp
transición política

El nuevo Gobierno nipón reafirma su intención de reducir un 25% el CO2 en 2020

Japón, pionero en promover las tecnologías limpias, es a la vez uno de los cinco principales contaminantes y sigue sin cumplir el Protocolo de Kioto

TOKIO Actualizado: Guardar
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El próximo primer ministro japonés, Yukio Hatoyama, ha reafirmado su compromiso de reducir las emisiones de gases que causan el efecto invernadero en un 25% para el año 2020 con respecto a los niveles de 1990. "Es una de las promesas recogidas en nuestro manifiesto (electoral), por lo que debemos tener voluntad política para llevarlo adelante", ha explicado Hatoyama, presidente del Partido Democrático (PD), durante un simposio sobre el clima en Tokio, según ha informado la agencia local Kyodo.

El reto medioambiental de Hatoyama, que será elegido primer ministro de Japón el próximo día 16, es más ambicioso que el de la Unión Europea (UE) y de EEUU. Estados Unidos se propone reducir en 2020 las emisiones de CO2 en un 14% con respecto a los niveles de 2005 mientras la UE apuesta por recortar en 2020 las emisiones en un 20% con respecto a 1990.

Supera el Protocolo de Kioto

Además, el reto medioambiental del futuro Gobierno nipón supera también el del Ejecutivo saliente del Partido Liberal Demócrata (PLD) de Taro Aso, que apostó en junio por una reducción del 15% para 2020 con respecto a los niveles de 2005. Si se toma como referencia el año 1990 en lugar del 2005, el recorte anunciado por el PLD correspondería a un 8% frente al 25% marcado por Hatoyama.

En su alocución, Yukio Hatoyama ha señalado la necesidad de que las naciones industrializadas aúnen esfuerzos para reducir las emisiones de CO2 en busca de "un desarrollo sostenible y erradicar la pobreza bajo el principio de responsabilidad común".

Japón es pionero en promover las tecnologías limpias, aunque a la vez es uno de los cinco principales emisores de CO2 y por ahora no ha cumplido sus compromisos con el Protocolo de Kioto, que le obliga a reducir hasta 2012 su cuota de contaminación a niveles por debajo del 6 por ciento de los niveles de 1990. En diciembre se celebrará en Copenhague la próxima cumbre mundial del clima, en la que se tratará de buscar un marco sustituto para el Protocolo de Kioto.