El juez envía a prisión al padre Pepe y pone en libertad a sus tres colaboradores

Los cuatro detenidos declararon ayer en el Juzgado de Instrucción Número 1 de Chiclana, imputados por un delito de estafa a los clientes de la residencia del Santísimo, en Medina Sidonia.

Tras su detención el pasado lunes por la Guardia Civil, el falso sacerdote J. H. P-B., más conocido como el Padre Pepe, fue enviado ayer a prisión provisional sin fianza tras declarar ante el juez de instrucción de Chiclana que lleva el caso.

Los otros tres detenidos en la Operación Obreros, el hermano Guillermo, G. A. M, el hermano Paco, F. C. G. y el empleado M. M. V. M., imputados también en la causa, fueron puestos en libertad provisional con cargos, según informaron hoy fuentes judiciales.

Se les imputa un delito de estafas, ya que supuestamente se apropiaron del dinero de los ancianos residentes en la clínica geriátrica de El Santísimo, en Medina Sidonia, que gestionaba hasta el pasado mes de mayo el padre Pepe y sus colaboradores. Un juez ordenó la destitución de los cuatro detenidos y otras siete personas miembros de la administración, por una mala práxis. Y la gestión quedó en manos de la asociación Mensajeros de la Paz.

Tanto los hermanos como el supuesto padre pertenecían a una asociación benéfica católica, los Obreros de la Cruz, aunque no eran sacerdotes como fingían.