Jóvenes y recién llegados a la Guardia Civil

Ingresaron hace apenas un año en la Guardia Civil y este mediodía, la banda terrorista ETA ha segado sus vidas mientras estaban de servicio. Una bomba lapa adosada al coche en el que viajaban, ha hecho explosión frente al Cuartel de la Benemérita en Calvià, en el sudoeste de Mallorca, cortando la vida de los jóvenes, ambos menores de treinta años, Carlos Sáenz de Tejada y Diego Salva Lesaun.

Carlos Sáenz de Tejada era natural de Burgos y había nacido en 1980. Había recibido su destino hace sólo tres días, aunque llevaba en la isla algo más de seis meses, según han informado familiares de la víctima. Hasta ingresar en la Guardia Civil, vivía con sus padres en la capital burgalesa y tenía dos hermanas mayores.

Desde que terminó la Enseñanza Secundaria Obligatoria y, tras alcanzar la mayoría de edad intentó en varias ocasiones ingresar en la Policía Nacional pero no logró superar las pruebas. Con poco más de 20 años ingresaba en el Ejército Profesional y prestaría servicio durante varios años en la Unidad de Transmisiones I, con sede en la Base militar "Cid Campeador", de Castrillo del Val (Burgos). Su siguiente paso fue presentarse a las pruebas de la Guardia Civil, que aprobó, siendo destinado a Palma de Mallorca.

Precisamente, un primo de la víctima vive con su familia en el edificio situado frente a la casa cuartel de la Guardia Civil de Burgos que sufrió un atentado en la madrugada de ayer, aunque la vivienda estaba vacía y sólo hubo daños materiales.

Por su parte, Diego Salva Lesaun, había nacido en Pamplona (Navarra) en 1982 y tenía su residencia en Mallorca desde hace poco más de un año. Ambos habían ingresado en la Guardia Civil en 2008, por lo que llevaban alrededor de un año prestando servicio en el instituto armado.