Operarios de EE UU trabajan en las obras del canal, en 1906. / AP
MUNDO

EE UU apoyó una revolución para hacer realidad su sueño

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La historia del nacimiento de la República de Panamá, el 3 de noviembre de 1903, estuvo estrechamente vinculada a los intereses que tenía el Gobierno de Estados Unidos por terminar la construcción del canal. Las autoridades norteamericanas apoyaron el movimiento separatista del entonces departamento colombiano y, a cambio, firmaron con el recién creado Estado el Tratado Hay-Bunay Varilla. El pacto cedía a perpetuidad a su vecino del norte los derechos de la vía interoceánica. Fue entonces cuando los estadounidenses tuvieron la posibilidad de hacer realidad su sueño de crear una ruta que sirviera de enlace entre los océanos Pacífico y Atlántico.

A partir de 1904 retomaron las labores que ya habían iniciado los franceses a finales del siglo XIX. Una auténtica pesadilla que hizo desistir a los europeos en su intento. Las tareas de construcción realizadas por los norteamericanos tardaron diez años en estar terminadas. La puesta en marcha de la ruta marítima, de 80 kilómetros de largo, le costó la vida a 6.000 personas, la décima parte de las 60.000 que allí trabajaron.

El 14 de agosto de 1914, el vapor 'Ancón' inauguraba el canal que se convertiría a partir de ese momento en referente del comercio mundial y símbolo del poderío norteamericano. Ese día nació la obra de ingeniería que había sido inviable en siglos anteriores, a pesar de los sucesivos esfuerzos que se realizaron desde el siglo XVI por construirlo.

Recuperar el canal

Sin embargo, el Gobierno de Panamá no permaneció impasible ante la prosperidad y las oportunidades que ofrecía la ruta interoceánica, y realizó varios intentos por recuperar la explotación de la vía que cedieron cuando se establecieron como Estado.

Pero en septiembre de 1977, ambos países firmaron el Tratado Torrijos-Carter, que consistía inicialmente en una asociación para operar en el canal. Dicho acuerdo entró en vigor en 1979 y finalizó con la cesión total de la infraestructura dos décadas más tarde. Tras 85 años de presencia militar estadounidense en el istmo, el canal volvía a las manos de Panamá el 31 de diciembre de 1999.