Absuelven a la estudiante de la UCA, acusada de pertenecer a ETA

La Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha condenado a seis años de cárcel por un delito de colaboración con organización terrorista a cuatro de los doce «pianistas» y «pescadores» de ETA que fueron acusados por la Fiscalía de integrar una red de información y captación de colaboradores que constituían «los oídos y la boca» de la banda.

Entre los procesados que han sido absueltos, está la joven Ixone Fernández Bustillo, quien fue detenida en febrero de 2005 por orden del juez instructor, Baltasar Garzón. El magistrado la acusó de haber recopilado información sobre políticos locales, como la alcaldesa de Cádiz. Parte de ese material fue encontrado en su piso de La Laguna, en la capital, donde vivía en régimen de alquiler antes de ser apresada a la salida de los cines de El Palillero.

La sentencia, hecha pública ayer, condena únicamente a Ana Itxaso, María Anunciación Alonso, Pagoa Zulueta y Anitz Eskisabel, los cuales, según el tribunal, accedieron a colaborar con la banda en la entrega de cartas o el transporte de materiales, entre otras tareas.

El tribunal, presidido por el magistrado Alfonso Guevara, considera probado que los cuatro fueron captados por miembros de la organización terrorista como Ibon Fernández de Iradi, Susper, e Iñaki Bilbao. En el caso de Zulueta, que fue captada por éste última con el mensaje 'Hator etara' («Ven a ETA»), la sentencia destaca que se negó a integrarse en la estructura de la banda aunque accedió a realizar el transporte de materiales.

Además, absuelve por falta de pruebas a Ixone Fernández Bustilllo, Arkaitz Hormaeche, Alaitz Arteche, Asier Burgaleta, Angel Alkalde y Mikeldi Díez. En todos los casos, el tribunal considera que no se ha podido acreditar que los acusados pertenencieran a ETA ni que llegaran a colaborar con la banda.

Recortó fotos

Sin embargo, durante la vista, Ixone Fernández Bustillo admitió haber recabado fotos sobre políticos andaluces a partir de recortes de prensa. Pero la Audiencia Nacional no ha encontrado pruebas para determinar si ese material iba a ser utilizado para configurar nuevos objetivos de la banda terrorista.

La detención de la joven causó una gran conmoción en la capital, donde residía como una estudiante más de la UCA. Estaba matriculada en la facultad de Ciencias del Mar y su supuesta vinculación con ETA, ahora descartada por decisión judicial, se reforzó por sus vínculos familiares. La ex alumna visitaba regularmente Puerto I, donde cumplía pena su tío, José Antonio Fernández Hernando, alias Iru; un histórico de la banda apresado en 1983 por pertenecer al Comando Poeta.

Al término del juicio, celebrado en la Audiencia Nacional, la fiscal Dolores Delgado retiró la acusación que pesaba contra Eneko Pérez y Koldo Rosado, pero mantuvo la petición de 73 años y medio de cárcel, repartidos en diversas condenas de entre 6 y 9 años de prisión, para los diez acusados.

La representante del Ministerio Público sostuvo que los acusados «formaban parte de los oídos y la boca de ETA, son los que captan o determinan las personas que pueden ser captadas para la banda o los que dan informaciones sobre posibles objetivos». «Son la gente que hace que ETA pueda seguir matando», señaló.

La información que permitió sus detenciones fue hallada tras las detenciones en 2002 en Talance (Francia) de los responsables del aparato militar de ETA, Juan Antonio Olarra Guridi y Ainhoa Múgica, y posteriormente, en Saint Martín de Seignax, del jefe de ETA Juan Fernández Iradi, Susper. Éste compareció como testigo y negó conocer a ninguno de los imputados, excepto a Burgaleta.

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