Una vez arreglado, el cliente cuenta con una garantía de tres meses o 2.000 Km. / C. C.
Ciudadanos

El desconocimiento es el principal enemigo para los conductores

Las asociaciones de consumidores advierten de la necesidad de seguir unas recomendaciones cuando se repara el coche

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«Esto es muy complicado de arreglar porque hace falta una pieza especial y además hay que cambiar varias cosas y sin ellas el coche no va ir bien». Es una de las frases que más se teme al dejar el vehículo en un taller. El desconocimiento sobre los diferentes componentes mecánicos de un motor, de los aspectos básicos de su funcionamiento y de los requisitos mínimos que se pueden exigir a un mecánico pueden llegar a convertirse en un verdadero quebradero de cabeza.

En las asociaciones de consumidores se aglomeran varias quejas a este respecto y por ello han elaborado una serie de recomendaciones que es conveniente seguir a la hora de acercarse a un taller.

En primer lugar, se debe solicitar la realización de un presupuesto previo en el que queden detalladas todas las operaciones a realizar y el coste total de las mismas, incluyendo piezas, mano de obra e impuestos.

Según Facua Cádiz, resulta imprescindible consultar, antes que nada, la tarifa de precios de la que dispone el taller y, de tratarse de un servicio técnico oficial de la marca, los tiempos aproximados de las operaciones realizadas y su valoración y coste en euros.

Si finalmente se acepta el presupuesto facilitado, la empresa nunca podrá incrementar su coste de forma unilateral. Si durante la reparación surgieran nuevos problemas no detectados anteriormente, el taller no podrá arreglarlos sin la comunicación y aceptación previa del cliente.

Las asociaciones de consumidores también recomiendan prestar atención a la instalación de piezas en el vehículo. Éstas siempre deben ser nuevas y deberán contar con la identificación de su fabricante. Existe una excepción y es que, con la oportuna autorización del usuario, pueden emplearse piezas ya usadas por motivos de urgencia, inexistencia de repuestos en el mercado u otras necesidades.

Por último la garantía. Por lo general, todas las reparaciones de vehículos a motor están garantizadas por un plazo de tres meses o 2.000 kilómetros; en el caso de que alguna de las piezas incluidas en la reparación tenga un plazo de garantía superior, éstas se regirán por el periodo de mayor duración.

Desde la Unión de Consumidores se aconseja mirar precios y acudir a varios talleres y no siempre declinarse por los oficiales que suelen ser más caros, salvaguardándose en la garantía para asegurar los clientes.