Kylie Minogue y Amaia Montero protagonizan un MTV Day descafeinado en Las Ventas

Kylie Minogue y Amaia Montero, dos reinas del pop, una en la escena internacional, otra a nivel más doméstico, han capitalizado esta noche la tibia celebración del MTV Day en la Plaza de Las Ventas de Madrid. Se esperaba mayor repercusión de una fiesta que, en ediciones precedentes, había sido un éxito en lo que a espectáculo y asistencia de público se refiere. Si bien la actuación de Kylie Minogue ha salvado la velada, aunque el balance final ha estado lejos de resultar satisfactorio.

Los impostados gogós que trataban de amenizar la espera entre actuación y actuación, y cuya presencia respondía más a la celebración del Orgullo Gay que a las necesidades del festival, daban una idea de organización a la carrera. Cuando Amaia Montero ha abordado el escenario, sobre las 20.45, apenas 2.000 personas ocupaban las gradas y el coso del recinto taurino. Si bien su carrera en solitario le ha reportado jugosos dividendos, con más de 160.000 copias vendidas de su último disco, el apoyo popular no ha acompañado a la cantante irundarra en su desempeño artístico. Mirando al marha arrancado una procesión de canciones que, además de 4'' y Quiero ser, ha alacanzado un relativo clímax con La playa, composición que Montero acostumbra a rescatar en los conciertos de su etapa con La Oreja de Van Gogh.

La expectación ha aumentado significativamente conforme se iba acercando el momento en que Minogue pisase las tablas. Para el instante en que los primeros acordes de Speakerphone disco sonaron en el coliseo madrileño, ya se habían congregado cerca de 8.000 espectadores para ver a esta reina australiana del pop. A sus 41 años, y tras superar un cáncer de mama que le fue detectado en 2005, Kylie Minogue disfruta en la actualidad de una envidiable posición en el estrellato musical. Sin embargo, su paso por Madrid en esta ocasión no ha dejado el buen sabor de conciertos anteriores. Casi una faena de aliño se podría decir.

Los siete trajes de una actuación

Ni las espectaculares proyecciones audiovisuales, ni los múltiples recursos melódicos, ni las siete veces que Minogue ha cambiado de vestuario. Nada de eso ha ocultado una actuación lineal y monótona, falta del brillo que suele acompañar a la cantante. La provocativa interpretación de Can't get you out of my head ha proseguido con In your eyes y la enérgica Wow, mientras que el gusto de la artista por la música disco sha salido a relucir en Shocked. La famosa sintonía de la serie televisiva Vacaciones en el mar ha dado pie a Love boat, canción que Minogue ha aprovechado para declararse "enamorada", quién sabe si del modelo español Andrés Velencoso, con el que mantiene una relación desde hace meses.

Al tiempo que avanzaba la velada, el electro-pop ha cobrado protagonismo con Better the devil you know y On a night like this, que han precedido a una de las composiciones más aplaudidas de la noche: Your disco needs you. Metida de lleno en su papel de diva y sex symbol, Kylie se ha contoneado sobre el escenario al ritmo de Kids y Step back in time. Y entonces ha aparecido Miguel Bosé. En uno de los pocos soplos de aire fresco del concierto, Bosé y Minogue han ofrecido la interpretación a dúo de Como un lobo, que, además, ha permitido descubrir la buena pronunciación en castellano de la cantante australiana. El punto y final ha llegado con I should be so lucky, el primer número uno alcanzado por Minogue y que, esta noche, ha sellado un insípido MTV Day.