El fondo y la forma

E L verano ha comenzado con una noticia económica positiva. Por segundo mes consecutivo el mercado laboral ha sido capaz de reducir el número de desempleados. Este tipo de noticias siempre son bien recibidas, y resulta vital crear un clima de optimismo si queremos salir de esta crisis. Sin embargo, debemos ser realistas, y el último dato de Eurostat sitúa nuestra tasa de paro en el 18,7%. Para entender lo que está ocurriendo en la economía española debemos ver el fondo y la forma en la que se ha recortado la cifra de parados. El fondo nos indica que el número de desempleados ha descendido principalmente en los servicios y la construcción. El descenso en el primer sector ha venido provocado por el comienzo de la temporada estival, tal y como ha ocurrido en años anteriores; en lo que concierne a la construcción, las ayudas públicas movilizadas a través del Fondo de Inversión Local han tenido mucho que ver. Pero desgraciadamente, no sólo estamos creciendo en el mismo fondo, sino de la misma forma. La calidad del empleo generado sigue siendo cuestionable: los contratos indefinidos han vuelto a descender en este mes de junio (en concreto un 35,18%) y los puestos de trabajo creados se han vuelto a concentrar en trabajos de baja cualificación.

¿Estamos aprendiendo de los errores del pasado? Si difícil es ya la pregunta, más complicada es la respuesta. Seguimos sin un nuevo modelo productivo y volvemos a los recursos de siempre: el mismo tipo de empleo y los mismos sectores. Por ello, no debemos dejarnos deslumbrar por el dato positivo de junio; el problema del mercado laboral sigue latente y en busca de solución.