Plato de carrillera de cerdo ibérico | J.R.González
Sociedad

Carrillera de cerdo con dátiles, cacahuetes y patatas a la vainilla

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La carrillera corresponde a los maseteros del cerdo y vacuno, y hasta hace unos años formaba parte de la denominada casquería, quedando muy depreciada. Con una elaboración larga, resulta tierna, sabrosa y gelatinosa. Carece de grasa, es muy nutritiva y agradable al paladar. Si se cocina con alimentos dulces resulta un conjunto exquisito. Lo vamos a elaborar con unos dátiles combinados con especias. La guarnición: patatas a la vainilla, combinación que aromatizará a otro salado. Buen provecho.

Elaboración de la carrillera

Limpiar las carrilleras y sazonarlas con sal. Poner en una cacerola el aceite a calentar y dorar en él las carrilleras a fuego fuerte por todas sus caras. Una vez dorada la carne, añadir los ajos y la cebolla picada gruesa. Rehogarla hasta que adquiera color dorado, en ese momento mojar con el brandy, esperar a que se consuma el alcohol y añadir la pimienta, la canela y el clavo. Cubrir con agua y cuando rompa a hervir, tapar y dejar cocer a fuego lento. Cuando la carne esté tierna apartar el cacharro del fuego, sacarla con una espumadera y reservar en un plato. Colar por el chino la salsa y llevarla de nuevo al fuego, desechando la cebolla y el ajo. Añadir a esta salsa, los cacahuetes y los dátiles troceados. Dejar hervir hasta que se reduzca, instante en que se añadirán las carrilleras, permaneciendo en el fuego unos momentos para apartarla a continuación. Rectificar de sal.

Elaboración de las patatas

Poner en un cazo el aceite de girasol y la vaina de vainilla abierta. Ponerlo al baño maría durante una hora, con ello se consigue impregnar el aceite con el aroma de la vainilla. Sacar la vainilla y dejar reposar hasta su utilización. Pelar las patatas y cortarlas en rodajas de unos 2 centímetros de grosor. Poner en un recipiente ancho y bajo el aceite de vainilla, cuando esté templado, sumergir en él las patatas y cocinar a fuego muy suave para confitarlas y no freírlas. Cuando estén tiernas apartar y sazonarlo con un poco de sal.

Terminación

Poner en el plato unas cuantas rodajas de patata, encima de esta pondremos la carne y terminaremos cubriéndolas con un poco de salsa. Nota: Los dátiles se pueden sustituir por ciruelas secas, higos secos u orejones. También podemos optar por otros frutos secos como avellanas, almendras anacardos.