El Banco Europeo rebaja aún más la previsión de crecimiento para 2009

La crisis económica que azota al planeta sigue causando estragos en la zona euro, hasta el punto de obligar al Banco Central Europeo a reducir de forma drástica sus previsiones de crecimiento para 2009. Según el presidente de la institución, Jean Claude Trichet, el PIB de la eurozona se contraerá entre un 4,1% y un 5,1% durante el presente año, frente a la caída del 2,7% prevista en marzo pasado. Para 2010, el BCE pronostica un recorte de entre el 0,4% y el 1%.

A pesar del sombrío panorama que afronta la eurozona, el Consejo de Gobierno del BCE consideró «apropiado» mantener los tipos de interés estables en el mínimo histórico del 1%, decisión que podría suponer el punto final al relajamiento de la política monetaria.

La mayoría de analistas de Frankfurt cree que los tipos de interés ya tocaron suelo y que se mantendrán en el 1% hasta finales de año. No obstante, el propio Trichet abrió hace un mes la posibilidad de nuevos recortes de tipos, en función de las «condiciones económicas futuras».

Para afrontar la peor recesión que afecta al Viejo Continente desde la Segunda Guerra Mundial, Trichet anuncio que la institución iniciará en julio su programa de compra de bonos garantizados denominados en euro, operación que asciende a 60.000 millones de euros y con la que el banco espera inyectar liquidez al mercado financiero. El BCE comprará los bonos (Covered Funds) en diferentes países de la eurozona y prevé que el programa de compras llegue a su fin en junio de 2010.

Malos resultados

Con respecto a la evolución de la economía en la zona euro, Trichet señaló que la dramática revisión a la baja en las proyecciones, especialmente en referencia a 2009, refleja los resultados «muy débiles» del primer trimestre del año, resultado que afectará de forma significativa a las tasas de crecimiento de todo 2009.

En las previsiones dadas a conocer el marzo, el BCE señaló que el PIB retrocedería un 2,7% en media anual y pronosticó un estancamiento para 2010. «Los últimos datos muestran que tras dos trimestres de crecimiento muy negativo la actividad económica para el resto del año se contraerá a un ritmo mucho menor», dijo Trichet. «Tras una fase de estabilización, se esperan tasas trimestrales de crecimiento positivo a mediados de 2010», añadió.

En lo que respecta a la inflación, el BCE revisó a la baja sus pronósticos debido a la debilidad de la actividad económica y a la caída de los precios de las materias primas. El BCE prevé una tasa de inflación para 2009 de entre el 0,1 y el 0,5% y de entre el 0,6 y el 1,4 % en 2010. «Nuestras expectativas sobre la evolución de los precios siguen aplacadas por un destacado debilitamiento de la actividad económica en la zona euro y globalmente», insistió Trichet.