La sede central de General Motors , localizada en el Centro Renacimiento, en Detroit./ Efe
crisis financiera mundial

La mitad de acreedores de General Motors aceptan la oferta del Tesoro para eliminar su deuda

De esta forma se facilita el proceso para que el gigante automovilístico se pueda acoger a un proceso de tutela judicial y reestructurarse

BERLÍN/NUEVA YORK Actualizado: Guardar
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Algo más de la mitad de los acreedores de General Motors ha aceptado la última propuesta presentada por el grupo, con el respaldo del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, para canjear deuda por una participación de hasta el 25% en la compañía, según fuentes cercanas a la votación de los acreedores. De esta forma se facilita el proceso para que GM se pueda acoger a un proceso de tutela judicial y reestructurarse.

El presidente de General Motors, Fritz Henderson, ha convocado una rueda de prensa para mañana en Nueva York en la que podría realizar un anuncio en este sentido. Henderson comparecerá ante la prensa después de que ayer sábado venciera el plazo con que contaban los acreedores de GM para decidir si canjeaban sus títulos de deuda, que suman un importe global de 19.500 millones de euros, por una participación de hasta el 25% en el capital del grupo.

Según fuentes cercanas a la votación de los acreedores, algo más del 50% del total de propietarios de títulos de deuda habría aceptado el canje.

Respaldo del Tesoro

En virtud de esta última propuesta de GM, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos estaría dispuesto a constituir una nueva compañía que asumiría la mayor parte de los activos del actual grupo y en la que también participarían los acreedores y los trabajadores del grupo. En concreto, la nueva General Motors estaría participada en un 72,5% por el Tesoro estadounidense, mientras que el 17,5% de las acciones correspondería a un fondo de los trabajadores y los acreedores tendrían un 10%, con garantía de otro 15% adicional.

Para GM, de la puesta en marcha de este plan podría resultar una General Motors "con un balance económico saneado y situar a la nueva compañía en una senda de viabilidad a largo plazo", según indicó el día que se presentó la nueva propuesta.

De su lado, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha defendido la entrada del Gobierno en el capital de GM. En una entrevista con la cadena NBC, ha apuntado que la compañía se hubiera visto abocada a la quiebra si no se hubiera alcanzado el acuerdo por el que la Administración se hará con el 72% de la automovilística, si bien reconoció que hubiera preferido "haber permanecido completamente fuera".