«... por favor, que no falten cruceristas»

Peregrino Cao apura el mediodía mirando el muelle Reina Victoria y recuerda cuando su camión, de la empresa Operadora Gaditana, no daba abasto. «trabajaba todos los días, pero desde agosto del año pasado, no llego ni a la mitad del jornal. No viene mercancía». Cao es de los que se guía por el movimiento de las grúas de Concasa para saber si hay o no actividad en el puerto, «y las grúas llevan meses paradas». En su opinión, la exportación ha caído un 70% y cada vez salen menos materiales del puerto gaditano. Recuerda los embarques de madera y mármol, «pero ese tráfico ha desaparecido porque las fábricas, e incluso las canteras, producen cada vez menos ante la falta de demanda».

No es el único que soporta la crisis. La dirección del restaurante Estación Marítima también ha notado un bajonazo en la clientela. A este restaurante entran ciudadanos de Cádiz, trabajadores del puerto, usuarios del vaporcito y mucho crucerista, «.. que no falten, por favor». Dan desayunos, almuerzos, raciones y tapas. No obstante, tienen un plus para evitar la caída y es que ofrecen comuniones, reuniones de empresa y todo tipo de celebraciones. Piden a gritos que, por lo menos, no caigan los cruceros y se mantenga la llegada de turistas a Cádiz.