Sociedad

El primer viaje de la renovada 'Enterprise'Los 'trekkies' discuten si la cinta es fiel al ideal de la saga

La nueva 'Star Trek' llega hoy a los cines de todo el mundo transformada en una espectacular superproducción de 150 millones de dólares

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El espacio... la última frontera, estos son los viajes de la nave espacial Enterprise. Su misión de cinco años: descubrir nuevos mundos, buscar nuevas formas de vida y civilizaciones, ir a donde ningún hombre ha llegado jamás». Estas eran las palabras que pronunciaba el capitán Kirk al inicio de cada episodio de la serie de televisión 'Star Trek', creada por Gene Roddenberry (1921-1991) y emitida en Estados Unidos por la NBC entre 1966 y 1969. En España fue programada en el arcaico UHF de entonces con el título de La conquista del espacio. Hoy, cuatro décadas después, la Enterprise despega de nuevo con la misión de reventar las taquillas de cine de todo el mundo. El estreno de la película Star Trek: el futuro comienza ha generado una expectación en el universo del cine fantástico sólo comparable a la que supuso la llegada del Episodio I de La Guerra de las Galaxias, estrenado en 1999.

La nueva Star Trek, protagonizada por Chris Pine y Zachary Quinto, es una superproducción repleta de efectos especiales que ha costado la friolera de 150 millones de dólares. Ha sido dirigida por J. J. Abrams, director de Misión Imposible III y creador de series de culto como Perdidos y Alias. En realidad, la película es la undécima entrega de una saga de largometrajes que pedía a gritos una renovación. Las últimas cintas, que cada vez recaudaban menos en taquilla, se habían convertido en un producto sólo apto para los seguidores devotos, los llamados trekkies. Abrams, que era un bebé cuando se emitía el serial original y que ha reconocido en varias ocasiones que no es fan de Star Trek, se ha encargado de actualizar la saga y abrirla al público general, renovando el diseño de producción y aumentando las dosis de intriga, efectos espectaculares y acción. Eso sí, se supone que respetando el espíritu de la franquicia, término empresarial con el que tanto creadores como seguidores se refieren al mundo Star Trek, que abarca 5 series de televisión diferentes y 10 largometrajes, además de dibujos animados, novelas y videojuegos. Un universo coherente de ciencia ficción cuya premisa básica es muy sencilla: Star Trek es la historia de un grupo de hombres y mujeres que viajan por el espacio profundo con el propósito de localizar nuevas civilizaciones. «Es una plantilla perfecta para contar cualquier tipo de historia de ciencia ficción -explica Ignacio López, presidente y relaciones públicas del club Star Trek de España (www.clubstartrek.es)-. El concepto de una tripulación que viaja por el espacio te permite hacer cualquier cosa. Puedes hacer una comedia, un episodio de miedo, otro de intriga, abordar conflictos personales, narrar un viaje en el tiempo...»

Jóvenes ambiciosos

La cinta de Abrams recupera a la multiétnica tripulación clásica, la que protagonizó la serie original de Roddenberry y los seis primeros largometrajes. La novedad es que Abrams relata su pasado, cuando eran jóvenes cadetes de la Flota Estelar con ganas de comerse el Universo. La película narra los primeros contactos y roces entre los que se convertirán en la tripulación de la Enterprise, el capitán James Tiberius Kirk, el oficial científico Spock -el único extraterrestre del grupo, híbrido de humana y vulcano-, el médico Leonard Bones McCoy, la oficial de comunicaciones Uhura, el jefe de ingenieros Montgomery Scott, el piloto Hikari Sulu y el oficial táctico Pavel Chekov.

La idea de contar los orígenes de los héroes del Enterprise no es nueva. De hecho, la propuso el propio Gene Roddenberry ya en 1968. La proposición fue tanteada de nuevo durante las fases de preproducción de Star Trek IV y, con más interés, en Star Trek VI, estrenada en 1991. Para esas fechas el reparto original ya rozaba la edad de la jubilación estelar y cobraba demasiado dinero. Como no se quería renunciar a los personajes, adorados por legiones de fans, se consideró la posibilidad de narrar su juventud con actores poco conocidos y baratos. La idea fue descartada entonces. Ahora, Abrams la ha recuperado con ayuda de dos guionistas que garantizan la abundancia de acción en la pantalla, Roberto Orci y Alex Kurtzman, autores de los guiones de Transformers y Tranformers: Revenge of the Fallen.

Un fenómeno cultural

Con 40 años de historia, está claro que Star Trek es un fenómeno cultural, más que una franquicia. ¿Cuál es la clave de su longevidad? «La franquicia ha pervivido porque mantiene el sueño original de Roddenberry, que era llevar al área de la imaginación los problemas contemporáneos -explica el periodista científico Mauricio-José Schwarz-, mostrar los problemas de la sociedad que en aquel entonces no se podían tratar en televisión». Un ejemplo conocido fue «el primer beso interracial que se dio en la tele estadounidense, el del capitán Kirk y la teniente Uhura».

Star Trek es una aventura espacial, pero en ella se han tratado el racismo, la guerra fría, la comprensión entre culturas, la ecología y la igualdad de los sexos, entre otras cuestiones. «Todo eso estuvo en el origen del sueño de Roddenberry y se mantiene en las películas y en las series que he visto».

Para el escritor Rafael Marín, «lo que queda de Roddenberry en Star Trek es un sueño muy optimista. La idea de que no estamos solos, y que los problemas se pueden resolver hablando. El futuro que describe Star Trek es positivo». La sociedad es igualitaria, no existe el dinero y las diferencias por raza, sexo o religión son un recuerdo del pasado. A diferencia de otras fantasías espaciales, en el universo Star Trek lo habitual es preguntar antes de disparar. «En Star Trek las especies están obligadas a entenderse -señala Marín-, los enemigos del pasado son los aliados de hoy, y ese es un mensaje muy positivo».

Star Trek existe gracias a sus fans. Cuando la NBC retiró la serie en 1969, recibió un millón de cartas de seguidores enfurecidos. Fue la primera vez en la que se pudo comprobar que los trekkies se toman muy en serio todo lo relacionado con su universo. Gracias al éxito de películas como La Guerra de las Galaxias y Encuentros en la tercera fase, la Paramount produjo la película Star Trek (Robert Wise, 1979), un éxito de taquilla que inició una rentable saga de diez cintas, varias buenas, otras malas y alguna espantosa. Pero todas contaron con el respeto de los trekkies porque se ceñían al espíritu fundacional de la franquicia, lo que requiere más diálogo que explosiones. «El eje no es la aventura, sino cómo afecta la aventura a los protagonistas», explica Ignacio López. Pero la presencia de J. J. Abrams y de los guionistas de Transformers'tras la cámara ha hecho temblar a los fans.

Los foros de Internet han acogido encendidos debates sobre posibles «traiciones» a las ideas de Roddenberry o a la «esencia» de Star Trek. Tal y como explica el presidente del Club Star Trek España, «lo difícil era hacer un guión que convenciera a todo el mundo, 'trekkies' y no trekkies, y que tuviera la fuerza necesaria». López opina que Abrams y los suyos lo han logrado. ¿La prueba? «Han conseguido traer de vuelta a Leonard Nimoy -el señor Spock original- tras 18 años de andar diciendo que no quería volver a Star Trek. Yo he visto la película y me ha gustado».