El detenido era conducido ayer a declarar al juez de guardia en Cádiz. / A. VÁZQUEZ
OLEADA DE FUEGOS

El juez envía a Puerto II al presunto autor de los incendios de motos

Se le imputan cuatro fuegos provocados, entre los que no se incluye el de Loreto, aunque la investigación policial continúa en busca de pruebas

| CÁDIZ Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El presunto autor de la oleada de incendios que despertó la alarma en Cádiz el pasado mes de abril, ha sido enviado a la cárcel de Puerto II por orden del juez de guardia, después de que en la mañana de ayer le tomara declaración por los diversos delitos que se le imputan.

El auto de prisión provisional fue dictado un día después de que el imputado, que responde a las iniciales A. U. B. y tiene 37 años, solicitara el habeas corpus, con el que denunciaba su arresto como arbitrario. El juez lo rechazó a la vista de las diligencias policiales.

La Policía detuvo al presunto incendiario el pasado jueves en el centro de la capital, apenas dos semanas después del incendio más grave de los cinco que se declararon a finales de abril: el de la calle Carlos Haya, en el barrio de Loreto. Este siniestro ha sido, sin duda, el que mayor preocupación ha causado entre los vecinos de la ciudad, debido a su gravedad, ya que en él ardieron 27 motocicletas y afectó a la fachada de un edificio de nueve plantas, del que tuvieron que ser evacuadas unas 40 familias. Además, las llamas llegaron a entrar en tres viviendas del inmueble y quemaron al menos a dos inquilinos, que han tenido que abandonar temporalmente sus hogares a la espera de la reparación.

Cinco fuegos en 15 días

Con todo, el juez no ha incluido (de momento), el incendio de Loreto entre los delitos que se le imputan al presunto incendiario. Quizá por falta de pruebas concluyentes. Aunque el caso de Carlos Haya sí forma parte de la investigación policial de la instrucción, que aún no ha finalizado.

En cambio, sí se le ha imputado, el fuego que tuvo lugar el 19 de abril en la céntrica calle de San Francisco Javier, apenas dos días antes del ocurrido en el barrio Loreto. En este caso ardieron también 10 ciclomotores que estaban aparcados junto a un edificio de viviendas. Unas características que lo asemejan casi al detalle con el incidente de Carlos Haya.

Al preso se le achacan, además, otros tres siniestros que se sucedieron el 12 de abril, en una vivienda de la calle Calderón de la Barca; la madrugada del 14 de abril, en la calle Solano número 4; y por último, el 26 de abril, en el interior de un edificio en rehabilitación de la calle Puerto Chico, en el que el imputado fue visto por una vecina.

El detenido reconoció ayer ante el juez su responsabilidad en el último de los siniestros, en la calle Puerto Chico, donde salió ardiendo la estopa de una escayola en las obras de rehabilitación.

Las llamas y el humo se propagaron por el edificio, pero fueron rápidamente extinguidas, por lo que no hizo falta desalojar el inmueble. Según el testimonio del detenido, el fuego comenzó de manera fortuita.

Además de estos cuatro siniestros, al preso se le relaciona con otra serie de delitos de alteración al orden público y denuncias falsas, ya que -como adelantó LA VOZ-, la Policía logró identificar al presunto incendiario a través de unas llamadas al servicio de Emergencias 112 que éste realizó el día en que se cometieron los fuegos. En estas llamadas de alerta, avisaba de delitos falsos (como el apuñalamiento de una mujer), con la intención de desviar la atención de la Policía y poder así prender el fuego a sus anchas.