Autopeinado en crisis

«Tengo previsto dar cursos gratuitos a los clientes para ayudarles a peinarse en casa», co-menta la propietaria de Jorge Rubín. Lejos de creer que esta iniciativa podría ir contra su propio negocio, Carmen González Butrón, cree que esto mejorará la fidelidad de los usuarios. En la zona superior de la peluquería, dispone de un área donde los aprendices se familiarizan con todas las técnicas y es ahí donde quiere impartir los cursos de autopeinado por si hay alguien que considera que con la crisis debe reducir su visita al centro. De todas formas, la empresaria chiclanera aclara que no ha notado mucho las dificultades económicas. «Tengo una clientela fija; mi único hándicap es que mucha gente cree que es una peluquería mucho más cara que el resto y no es así», dice mientras se queda pensativa, buscando mentalmente alguna solución a ese problema.