Blanco promete poner Fomento al servicio de la cohesión territorial

José Blanco ha llegado al Ministerio de Fomento para gestionar, pero también para hacer política. El número dos del PSOE pretende revertir desde su nuevo puesto, y en coordinación con el vicepresidente tercero, Manuel Chaves, el daño que hizo a su partido el «España se rompe» acuñado durante la tramitación del Estatuto de Cataluña. «Las infraestructuras -aseveró ayer- están al servicio de la cohesión territorial, gobierne quien gobierne». El discurso del ministro casa con el anuncio realizado por la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, tras el primer Consejo de Ministros del nuevo gabinete: «Ha llegado el momento de pasar de un Estado reivindicativo a un Estado cooperativo», dijo.

Los socialistas se quejan de que, pese a haber conseguido rebajar la tensión territorial y haber desbancado a los nacionalistas de los Gobiernos catalán y vasco, Zapatero es percibido entre una buena parte del electorado como un presidente dispuesto a privilegiar a unos territorios sobre otros por interés partidista. Es, dicen, una de los motivos por los que el PP creció en las pasadas elecciones generales. El PSOE subió mucho en Cataluña, y ganó espacio hacia la izquierda a costa de ERC, IU e ICV, pero dejó ese flancos al descubierto.

«José Luis ha sacrificado mucho de su poder político por acabar con la confrontación -señala uno de los hombres más próximos al secretario general- pero la derecha ha sido capaz de vender como una cesión lo que fue una gran conquista». Blanco actuará en consecuencia. De obra y de palabra. «Me gustaría trabajar con las comunidades autónomas, sabiendo que todo al mismo tiempo no se puede hacer, para avanzar hacia el progreso y la cohesión territorial», insistió ayer en la Ser.

Chaves, de quien dependerá el diálogo con las administraciones, apenas ha comenzado a ponerse al día. Ayer se reunió con la vicepresidenta Elena Salgado para conocer los entresijos del nuevo sistema de financiación. La responsable de Economía también se entrevistó con la ministra de Defensa, Carme Chacón, y con el de Industria, Miguel Sebastián.